Junta de Andalucía

Bendodo señala que los PGE son un «jarro de agua fría»

El consejero de Presidencia de la Junta aseguró que es un «disparate» y que espera que el Gobierno rectifique

Elías Bendodo, ayer, en la visita al Grupo Vértice.

Elías Bendodo, ayer, en la visita al Grupo Vértice. / ÁLEX ZEA

EFE

El consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, señaló ayer que las inversiones de los presupuestos generales del Estado (PGE) del 2022 son un «jarro de agua fría» para Andalucía y dijo que el aumento del sueldo de un 2 por ciento para los funcionarios es «una subida de impuestos encubierta».

Bendodo, en una visita al Grupo Vértice, se refirió también al aumento de las cuotas para los autónomos, que son «los que están tirando de la economía», que traerían estos presupuestos y explicó que esto es «un disparate» y que espera que el Gobierno central «rectifique».

El también consejero de Administraciones públicas e Interior de la Junta explicó a los periodistas que le «preocupa» la subida del sueldo de un 2 por ciento para los funcionarios porque, insiste Bendodo, es una «subida de impuestos encubierta».

«En el mismo día en que el Gobierno de España aprueba unos presupuestos nos lanza el mensaje de que quiere recaudar 500 millones de euros más» y «mientras en el Parlamento de Andalucía se aprueba la tercera bajada masiva de impuestos, donde dejamos 330 millones de euros en el bolsillo de los andaluces», detalló.

Para el titular de Presidencia, esta subida de impuestos es «mala para la economía y para los andaluces», ya que con un descenso de éstos «se consume más, se activa la economía, recaudamos más y podemos invertir más en servicios públicos».

Además, Bendodo afirmó que en las inversiones de los presupuestos del 2022 para Andalucía «se dejan proyectos que se anunciaron hace muchísimos años en las trincheras», como el acceso norte al Aeropuerto de Málaga o el tren litoral.

El consejero calificóde «decepcionantes» estos presupuestos para la mayoría de provincias andaluzas y puso el ejemplo de Almería, donde asegura que se ha recortado la mitad de un año al otro, lo que «tiene que tenerlos contentos», ironizó Bendodo.