La Bodeguilla

El reinicio de la izquierda en Málaga

El encaje de bolillos en la lista de Por Andalucía ha forzado cierta catarsis y el panorama tampoco es nítido para Adelante Andalucía

La candidata de Por Andalucía a la presidencia de la Junta, la algecireña Inmaculada Nieto, junto al coordinador de IU en Málaga, Guzmán Ahumada.

La candidata de Por Andalucía a la presidencia de la Junta, la algecireña Inmaculada Nieto, junto al coordinador de IU en Málaga, Guzmán Ahumada. / Europa Press

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Las distintas rupturas que se han ido produciendo desde la confluencia de 2018 y el reciente espectáculo de Por Andalucía han terminado obligando a la izquierda malagueña a pulsar ese botón de reinicio que mira con un ojo al proyecto de Yolanda Díaz. En estos comicios de transición en los que las encuestas tratan con desdén a las fuerzas situadas a la siniestra del PSOE, la elaboración in extremis de las listas de Por Andalucía ha terminado de hacer el resto. El encaje de bolillos y la cremallera del equipo que encabezará la candidata a la presidencia de la Junta, Inmaculada Nieto, han forzado cierta catarsis. Y han alejado de la pomada a la que los abrazaba la lógica a dirigentes de IU como el malagueño Toni Valero -quien como coordinador regional se postuló para ser el candidato a la presidencia andaluza- o el coordinador provincial Guzmán Ahumada, con galones en el grupo parlamentario con Nieto como compañera de viaje. Han pasado, incluso, a un segundo plano los concejales morados de la capital Paqui Macías y Nico Sguiglia o la diputada provincial Maribel González.

A la espera de que la campaña dispare los ánimos, en el entorno malagueño de IU prefieren ser realistas y admiten que mantener dos de los tres escaños de 2018 sería un buen resultado. Reeditar los tres sillones está ahora mismo considerado como un escenario que, cuando menos, merece el adjetivo ‘optimista’.

El panorama tampoco es nítido para el proyecto con el que Teresa Rodríguez ha refundado la marca Adelante Andalucía para abrazarla al andalucismo. Existen encuestas que le dan, en el mejor de los casos, un escaño en toda la comunidad autónoma, que no sería otro que el de la líder roteña por la provincia de Cádiz.

En Málaga, la consecución de representación se antoja como una empresa poco menos que utópica. Además, la convulsión interna que se ha producido en los últimos meses no ha ayudado. Uno de sus dirigentes, el número 8 de la lista del 2-D José Pérez, se alejó del ‘teresismo’ cuando se le dio la espalda al frente amplio de izquierdas y siguió el camino crítico emprendido, entre otros, por la cineasta sevillana Pilar Távora. Y ahí no queda la cosa. El número 6 en 2018, el arriateño Alejandro Serrato, presentó su dimisión como miembro de la coordinadora nacional de Adelante Andalucía, tras haber sido elegido el pasado mes de julio. El excoordinador provincial de Podemos ha renunciado al poder orgánico y se ha mantenido al margen de la labor de la formación para el 19-J, aunque le desea un buen resultado. No ha vuelto a participar en las asambleas y enfoca ahora sus ilusiones hacia el proyecto político ‘Sumamos por Arriate’, con el que IU, el Partido Comunista, Juntos por Arriate e independientes unen sus fuerzas en la localidad serrana.

Esta crisis es dejada a un lado por la organización ‘teresista’ para atribuir su candidatura para el 19- J a una búsqueda de perfiles nuevos. Con sus anteriores cabezas visibles en Málaga tomando distancia, Rodríguez le ha encomendado el número 1 a la ingeniera informática y docente Carmen Máximo y para el 2 ha ‘pescado’ en el sindicato COAG con la incorporación del agricultor axárquico Álvaro Bazán. Además, se echa de menos el protagonismo que tenía la parlamentaria andaluza Vanessa García, que ocupó en 2018 el número 3 de la lista y ahora mismo sigue junto a sus compañeros pero solo «como una militante más».

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