La alta velocidad andaluza

El AVE entre Sevilla y Málaga en 55 minutos resucita tras enterrarse por ser muy caro

El presidente de la Junta señala que sería clave unir las dos grandes capitales de Andalucía en un proyecto que fue enterrado pese a tener tramos construidos por costar más de 1.000 millones

El presidente andaluz, Juanma Moreno.

El presidente andaluz, Juanma Moreno.

Isabel Morillo

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha resucitado un proyecto ferroviario enterrado por ser “muy caro”, según coincidieron ya todas las administraciones implicadas. La conexión directa de Sevilla y Málaga por alta velocidad en un tiempo de 55 minutos sería clave, aseguró el presidente andaluz, para sumar fuerzas entre las dos capitales más importantes de Andalucía, sostuvo, convencido de que acortar el tiempo de ese trayecto sería un motor económico para toda la comunidad y una obra ferroviaria crucial para la vertebración de Andalucía. La falta de conexiones ferroviarias de calidad en el interior de la región, con graves daños para Huelva o zonas económicas pujantes como Almería o Algeciras siguen siendo un déficit endémico de la comunidad autónoma.

No es nuevo. La unión de Sevilla y Málaga por AVE a través de Antequera (55 minutos) ya estuvo en la planificación de obras de la Junta y el Ministerio de Fomento durante años y con gran tensión entre las dos administraciones. El llamado eje ferroviario transversal haría mucho más competitivo el tren y más corto el viaje pero terminarlo, hay ya tramos ejecutados por valor de 280 millones de euros, se cifró en más de mil millones de euros.

Un coste muy elevado porque además obligaría a expropiar muchas hectáreas agrícolas. De ahí que se guardara en un cajón y se inventara otra solución más barata, el ‘bypass’ de la alta velocidad en Almodóvar del Río, que permite tomar un atajo sin llegar a Córdoba capital y hacer el viaje en una hora y veinte suprimiendo paradas. El trayecto habitual es de más de dos horas, lo que lo hace poco competitivo con el coche, que permite desplazarse de una ciudad a otra en dos horas y veinte minutos. Esa solución ‘low cost’ que entonces propuso el Gobierno de la nación, gobernada por el PP, y a la que se opuso la Junta de Andalucía, con el PSOE en el poder, es la que está en marcha.

Las obras del bypass o desvío ferroviario para acortar el recorrido entre Sevilla y Málaga, que se iniciaron en julio de 2020, estaba previsto que terminaran en marzo del año pasado pero aún no se han culminado y el último compromiso es que se pondrá en marcha a finales de 2023. Cualquier intervención en las obras para acortar los kilómetros recorridos beneficiaría también a Andalucía Oriental, sobre todo a Granada y, de forma más indirecta, a Almería.

Moreno se desmarca así se la solución que está en marcha y vuelve a presionar por la idea original del AVE a través de Antequera, el epicentro geográfico de Andalucía, en una obra de la que la Junta se ofreció en su momento a asumir el 60% del coste. No se sabe si fueron fuegos de artificio, lo dijo a preguntas del moderador en un foro organizado por el diario ‘ABC’ de Sevilla, o hay algo más que una idea en la cartera de la consejera de Fomento, Marifrán Carazo. Una consejera que está de salida, será la candidata del PP a la alcaldía de Granada, y para la que Moreno aún no ha desvelado el relevo, aunque dio algunas pistas: la sustituta será mujer y de Granada.

Sin salto nacional

El foro organizado en Sevilla dejó clara la gran apuesta del PP por la capital de Sevilla en las próximas municipales. Moreno anunció que las obras de la tercera línea del metro empiezan el 20 de febrero. El último sondeo elaborado por el Centro de Estudios Andaluces, señala que el PP podría ganar el próximo mayo en las ocho capitales de Andalucía pero los bloques, es decir las alianzas con el resto de la izquierda, podría permitir al PSOE mantenerse en el poder en la capital hispalense. Están también muy cerca populares y socialistas en Jaén y la suma de derechas e izquierdas arroja empate en Cádiz. Además, el sondeo apunta a que el PP necesitaría a Vox para gobernar en cualquier caso en Granada, Sevilla y Jaén.

Sobre esas alianzas con la extrema derecha de Santiago Abascal, que tensionan a Vox tras la costosa experiencia de gobierno compartido en Castilla y León, Moreno, que encarna la llamada alma moderada del PP, fue cauto. El presidente andaluz no cerró ninguna puerta. “No es cómodo para ningún alcalde pactar con ninguna fuerza política”, introdujo Moreno, que aseguró que esas coaliciones “dependerán mucho de la actitud de Vox”. “Si están en una posición constructiva y ponen por delante los intereses de los vecinos que intereses ideológicos o políticos será más fácil”, aseguró. Más que “si se dedican a llamar la atención y hacer otro tipo de política”, advirtió el líder andaluz del PP, que no obstante recordó que esa fue la gran pregunta que respondió toda la campaña de las andaluzas, cuando ya le habían adjudicado vicepresidenta, dijo, en la figura de la entonces candidata de Vox Macarena Olona. El PP logró mayoría absoluta e hizo irrelevante a la extrema derecha en Andalucía y a eso animó a sus candidatos, a “salir a conseguir una mayoría suficiente”.

En clave política, Moreno respondió otra pregunta en el aire sobre su salto a la política nacional en el caso de que Alberto Núñez Feijóo no consiga ser presidente del Gobierno en las próximas elecciones generales, lo que abriría una pugna con la otra aspirante en las quinielas, Isabel Díaz Ayuso. Ahí sí cerró todas las puertas. “No tengo ninguna aspiración nacional, ninguna, porque tenemos muy buen presidente que va a ser presidente del Gobierno este mismo año y tengo un compromiso con Andalucía”, zanjó.