Un 40,6% de los andaluces tiene opiniones y actitudes favorables e integradoras sobre la inmigración frente a un 54,6% que mantiene una posición ambivalente por considerar a esta población una amenaza económica o por desconfianza étnica hacia algunos grupos de origen extranjero, principalmente marroquíes y rumanos.
Estos datos se incluyen en una publicación de la Fundación del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) sobre opiniones y actitudes sobre la inmigración en Andalucía, en la que se define una tipología a través de 3.200 entrevistas. Con datos del año 2020 en Andalucía se contabilizan 877.534 personas nacidas en el extranjero, que representan un 10,37% del total de la población andaluza.
Un 40,6% de los andaluces se engloba en la definición de integrador, que supone actitudes y opiniones de gran aceptación y respeto por los inmigrantes, favorecedores de que alcancen los mismos derechos que los españoles (60-70%) y con un gran respaldo a un modelo intercultural en cuanto a su apoyo a que los inmigrantes puedan mantener su cultura y costumbres en Andalucía, además de aprender la nuestra (74,4 %).
Un 34% de los encuestas está catalogados como ambivalentes por su especial preocupación por lo que consideran amenazas económicas derivadas de la inmigración y, aunque ven efectos positivos económicos (12,8 %), aprecian principalmente, por encima de otros conglomerados, efectos económicos negativos (47,9 %), ligados a una percepción de que los inmigrantes provocan una mayor competitividad en el mercado laboral, quitan puestos de trabajo o hacen aumentar el paro.