El PSOE andaluz se pinta los colores blanquiverdes de guerra

María Jesús Montero ha llegado a la Feria de Muestras de Armilla (Granada) al son de la Leyenda del tiempo, con Camarón cantando los versos de Lorca, o sea, que ha llegado como el sueño que va sobre el tiempo flotando como un velero, y custodiada por ocho abanderados socialistas ondeando la arbonaida. "Qué congreso más verde y más blanco", ha dicho la protagonista de la jornada para dar la bienvenida a un recinto que la organización socialista ha distribuido en espacios con guiños a todas las provincias andaluzas y ha convertido en el templo del "andalucismo de izquierdas".

Así, sin salir de este recinto ferial, uno puedo quedar en la plaza de Las Tendillas de Córdoba, en la Alameda de Málaga, en la plaza Mina de Cádiz o irse por la avenida 28 de febrero hasta llegar al pabellón Rafael Escuredo, al que como el PSOE no ha logrado que el Parlamento lo declare "padre de la autonomía", lo ha nombrado este sábado presidente de honor del partido en Andalucía.

El PSOE andaluz se ha pintado la cara de blanco y verde, como si de maquillaje de guerra se tratara, y ha vuelto a abrir sus congresos con el himno de Blas Infante (en el cónclave que ungió a Juan Espadas se apostó por el pantone rojo del federal y no se cantó el andaluces levantaos). Hoy en Granada, 2.000 socialistas llegados de todos los rincones de Andalucía lo han cantado y en su mayoría lo han hecho con el puño en alto. "Igual que Lorca bordó la bandera de la libertad, María Jesús bordará la bandera de Andalucía", ha dicho el speaker en la presentación de la también vicepresidenta del Gobierno, que como novia del enlace se ve que no ha llevado huevos a ningún convento (el cielo está parcialmente nublado en Granada, con una probabilidad de precipitación del 40%).

15º congreso del PSOE-A

Este es el 15º congreso del PSOE-A y Montero, la niña bonita a la que sus compañeros de filas han fiado su futuro y quieren ver como su particular Mariana Pineda, esa que los debe conducir hasta Canaán y sacarlos del páramo en el que están empantanados desde que en 2018 perdieran el baluarte de San Telmo. Andalucía por delante, reza el lema del congreso con el que se ha empapelado el recinto y donde un dron sobrevuela para hacer esos planos cenitales tan poco favorecedores para las cabelleras tímidas.

Las imágenes del congreso regional del PSOE-A

Ver galería

Una receta o una advertencia

Andalucía por delante. La tarea puede parecer titánica, pero la nueva líder del PSOE tiene clara la receta: "Si el partido está unido es imparable, imbatible". Es una receta, pero también una advertencia a los socialistas de siete de las ocho provincias, las siete que llegan en pie de guerra al congreso regional y al borde de las primarias y que esperan que la nueva líder le des alguna pista con la formación de su propia ejecutiva. "Tenéis que salir de este congreso con unidad sentida y querida", ha apostillado José Luis Rodríguez Zapatero mirando a Susana Díaz y Juan Espadas, dispuestos codo con codo (literal no metafórico) en la primera fila.

Los dos exsecretarios regionales han sido dos de los muchos que han llegado a Granada para arropar a Montero en su puesta de largo: cinco ministros y el expresidente andaluz, Manuel Chaves, que inauguró el pabellón donde se celebra esta cita en 1991, cuando el PSOE disfrutaba de 62 diputados, cuatro más que los que tiene ahora el PP, y a los que el auditorio le ha dado una cerrada ovación.