La acupuntura, una técnica oriental que cada vez tiene más pacientes en España por su "evidencia científica aplastante", no cuenta con una legislación que regule su uso, ha dicho hoy Ana María Palomo, miembro de la junta directiva de la Sociedad de Acupuntura Médica de España (SAME).

Con motivo de su participación en el curso de verano de la Universidad de Málaga sobre Corea y España, la ponente ha declarado a los periodistas que, a pesar del daño que han hecho los "pincha agujas" -aquellas personas que realizan esta práctica sin formación-, lo importante es que los médicos comprendan esta técnica y "confíen en ella" para recomendarla.

Aunque todavía existen pacientes que recurren a estos servicios "de rebote", Palomo ha asegurado que "el que prueba la acupuntura ya sabe de lo que va y confía en ella".

En cuanto a la legislación en este ámbito, todavía no existe una ley que regule esta práctica, aunque si hay organismos que luchan para que la situación se regularice a nivel no sólo nacional, sino en todo Occidente.

En España se encuentra la Asociación de Acupuntura Médica de España que vela por informar a sus pacientes o dar cursos de formación, aunque también están los colegios de médicos, que firmaron hace años que la acupuntura era una técnica de competencia médica, e incluso se ha aprobado como asignatura optativa en la carrera de Medicina.

La profesora de la Universidad de Málaga ha mencionado los efectos beneficiosos de esta técnica sobre el dolor, que abarca dolencias como asma, sinusitis, migrañas, parálisis facial o ayudar a girar al niño en el vientre cuando está de nalgas, lo cual "está muy de moda".

La docente ha especificado que la medicina occidental "tiene mucho valor" y que en algunos ámbitos se aplica de manera "mucho más rápida", pero la oriental no tiene la necesidad de dar medicamentos y, por tanto, ahorra sus efectos secundarios.

En este sentido, ha aludido a una lista publicada ya en 1979 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que aparecen un gran número de enfermedades en las cuales la acupuntura "es subsidiaria de ser el tratamiento incluso de primera elección".

Sobre los efectos negativos, ha explicado que "se deben a una mala aplicación de la acupuntura", y que "todo lo que sea beneficioso en un momento dado puede llegar a ser perjudicial", pues "la acupuntura no sólo consiste en poner un punto, sino que hay un cuerpo teórico tremendo".

A nivel regional, ha declarado que Andalucía cuenta con más de treinta centros públicos que cuentan con un departamento de acupuntura, número que tratan de extender para que "todo el mundo tenga la opción de disfrutar de sus beneficios".

Palomo ha aconsejado que aquella persona que quiera hacerse un primer diagnóstico acuda a alguien que tenga una formación sólida o a su Colegio de Médicos para preguntar por las personas acreditadas para practicar la acupuntura.