Todos aquellos que piensan que la ciencia es aburrida y reservada únicamente para los «cerebritos» es porque no pasaron ayer por el instituto Bezmiliana de Rincón de la Victoria. El centro educativo acogió por tercer año consecutivo el Encuentro de Ciencias, que contó con la participación de 26 institutos y que consiguió reunir a más de 2.600 jóvenes.

En el patio, numerosos curiosos se acercaron a las invenciones y aparatos expuestos sobre las mesas. Por un lado, un grupo de jóvenes experimentaban con un identificador de voz, que convierte los sonidos en impulsos electromagnéticos, muy similar al que se puede ver en las películas de policías.

También los brazos robóticos se convierten en los reclamos de varios alumnos, que ven como a través de los circuitos y moviendo los controles, pueden coger pequeños objetos. Los ingenios son muy parecidos a los que se usan en los laboratorios para manejar probetas con líquidos peligrosos, pero realizados de forma manual por estos pequeños científicos. Es el caso de los alumnos del Joaquín Lobato de Vélez Málaga, que muestran con orgullo su creación.

La química tiene también su presencia en la muestra, como es el caso de las formas cristalinas que enseñan los alumnos del Bezmiliana, que mezclando agua y fosfato amónico pueden crear curiosas figuras geométricas que pueden aumentar con más experimentaciones.

Durante la mañana de ayer, el delegado provincial de Educación de la Junta de Andalucía, Antonio Escámez, la concejala de Educación, Eulalia Serrano, la alcaldesa de Rincón, Encarnación Anaya y el director del centro, Francisco Agapito visitaron las demostraciones en las carpas instaladas en el patio escolar.

Anaya manifestó que era «una satisfacción poder abrir estas jornadas de tan importante proyección, en la que los jóvenes son los verdaderos protagonistas junto con el Club Científico, que tanto reconocimientos ya ha cosechado en su trayectorias».

El director del instituto, Francisco Agapito, señaló que este nuevo encuentro ha reunido a muchos más participantes que en las dos ediciones anteriores: «El año pasado fueron 15 centros y este año son 26, procedentes además de otras provincias como Córdoba y Jaén. Nuestra intención es ir aumentando y que podamos contar con alumnos de las distintas provincias de Andalucía».

Exposición

El Club Científico de Bezmiliana implica a un total de cien alumnos del centro que este año realizan una muestra del origami, «una técnica de papiroflexia, en la que no se puede pegar ni cortar, y se compone a través de módulos» apunta Agapito, además de la exposición del ejercicio de cristalización.

La actividad continuará hoy con la conferencia Los Polos, centinelas del cambio climático, y con las exposiciones sobre Arte en Egipto, y otras sobre matemáticas, ciencia y poesía, biblioteca científica, concurso poético y química mágica para los pequeños.