La ermita de San Sebastián de Vélez-Málaga, construida en 1497 en recuerdo de Sebastián Sánchez, palafrenero que salvó la vida del rey Fernando el Católico durante la conquista de esta ciudad, será rehabilitada por el Ayuntamiento, que ha adquirido dos viviendas colindantes.

La toma de Vélez-Málaga se produjo en 1487 y durante la misma tuvo lugar la única acción de armas del rey Fernando el Católico en toda la guerra de Granada, cuando una salida de los veleños sorprendió al ejército castellano y pilló al rey sin armadura.

La intervención de Sebastián Sánchez impidió que Fernando el Católico fuese atravesado por una lanza, que finalmente tuvo como destino el cuerpo del mozo de caballos, que resultó muerto.

En recuerdo de esa gesta, se levantó un pequeño templo cristiano y en 1499 Isabel la Católica dictó una real provisión concediendo a Vélez-Málaga sello, escudo, pendón y bandera, en los que se representaba, por decisión de la monarca, al rey a caballo con su espada en alto, a un palafrenero muerto a sus pies y a los moros huyendo.

Con el paso de los siglos, la ermita fue abandonada y el conjunto original ocupado por diferentes propietarios, de manera que actualmente sólo se conservan varios muros y arcos, como el arco apuntado de ladrillo de lo que fue el arco triunfal de la capilla mayor.

La concejala de Urbanismo, Concepción Labao (PP), ha explicado que la compra de las dos casas permitirá crear un espacio diáfano en torno a los restos del templo, que son de titularidad municipal.

Los dos inmuebles adquiridos, de 148 y 167 metros cuadrados de superficie, cuyo coste ha superado los 48.000 euros, eran fincas que estaban clasificadas en el Plan General de Ordenación Urbana como sistemas locales para la rehabilitación de la ermita.