Quedan 48 horas para que se suspenda de forma temporal el servicio del tranvía en Vélez Málaga. Los grupos de la oposición mostraron ayer su rechazo a esta medida y anunciaron una recogida de firmas en contra de encerrar este medio de transporte en la cochera.

En este sentido, la portavoz del PSOE en el municipio, María Salomé Arroyo, señaló que se solicitará incluso la convocatoria de un pleno extraordinario en el Consistorio para que se pueda debatir sobre la necesidad del sistema tranviario.

«El alcalde, Francisco Delgado Bonilla, utilizó el tranvía como aval para la aprobación de municipio de gran población y una vez conseguido su objetivo lo tira a la basura como un desecho. Va a tirar por la borda una inversión de más de cuarenta millones de euros que supuso un coste cero para el Ayuntamiento», señaló Arroyo.

Fuentes del PSOE señalaron que «la empresa dice que va a garantizar que no se perderán los puestos de trabajo, pero sospechamos que la bajada de 72.000 euros en gastos de personal supondrá una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores», resaltando los costes que supondrá el nuevo servicio de autobuses como la limpieza, con un incremento de 3.000 euros al año y el combustible, que pasa de 50.000 a 110.000 euros.

Por otro lado, el portavoz del PA, Marcelino Méndez-Trelles, señaló que «a pesar de que el tranvía se encuentre parado, el Ayuntamiento tendrá que seguir pagando, por ejemplo, el mantenimiento de las infraestructuras y las unidades», cantidad que cifró en unos 540.000 euros al año.

«Nos venden las excelencias del nuevo servicio de autobuses y que tendrá mayor frecuencia de paso, pero es todo lo contrario». El edil indicó que en los informes se contempla incluso la venta de las unidades para reducir la tarifa técnica, «por lo que no se ven intenciones de volver a poner el tranvía en marcha».