Vélez Málaga amaneció ayer lunes sin el tranvía. El que había sido el principal medio de transporte en el municipio tanto para acudir al hospital, a la playa en Torre del Mar o desplazarse para trabajar, se quedó encerrado en las cocheras y en su lugar se puso en marcha el nuevo servicio de autobuses. Sin embargo, su estreno no ha sido todo lo bien recibido que se esperaba.

A pesar de que se había anunciado durante la pasada semana a través de folletos y de algunas campañas publicitarias, muchos vecinos no se enteraron del cambio. Eso al menos le pasó a Dolores Rojo, que esperaba en la parada situada junto al barrio de La Legión para acudir al hospital. «¿Cómo? ¿no hay tranvía?», señalaba. Y es que para ella, que se desplaza en su scooter adaptada para minusválidos, los autobuses no suelen ser una opción: «y no tengo dinero para gastarlo en un taxi».

Y es que coger el autobús después de cinco años y medio con el tranvía, no ha sido del agrado de muchos vecinos, que ayer se quejaban, sobre todo, de la frecuencia de paso. «He estado esperando a que llegara el autobús más de media hora», señalaba Pilar Díaz.

«Me han dicho que el siguiente para Vélez pasaba a las 13.00 y ya han pasado quince minutos y aquí sigo esperando», apuntaba Gliceria Barranquero pocos segundos antes de que viera aparecer finalmente el vehículo en el hospital comarcal de la Axarquía.

En ese sentido, los viajes que se realizan entre Vélez y Torre del Mar pasan de 64, que eran los que hacían el tranvía y los autobuses, a un total de 47, sólo con los autobuses. A ello se suma que la frecuencia de paso en los nuevos barrios supera los 20 minutos de media, que se establece en la estación veleña.

Además, la falta de información de las líneas es otro de los motivos que destacan los usuarios del transporte. «Estaba esperando el autobús para Vélez en una parada por la que no pasaba, ya que no hay ningún tipo de cartel», explicaba ayer Olga Román.

Las nuevas paradas, que no disponen de marquesinas ni de paneles informativos, tampoco han sido muy bien recibidas. «Y por si fuera poco, tenemos que estar aquí aguantando el calor, sin ningún sitio donde poder resguardarse», señala Isabel Ruiz, que portaba una sombrilla para soportar las altas temperaturas de la mañana.

El alcalde veleño, Francisco Delgado Bonilla (PP), viajó ayer en uno de los autobuses y resaltó que no están en contra del tranvía, «pero es inasumible para las arcas municipales», e instó a la Junta de Andalucía a que se implique en el déficit económico.