Tupperwine ofrece tres tipos de catas dependiendo de los conocimientos de los clientes. Dos de ellas son la divertida y la premium, que incluyen cuatro tipo de vinos con consejos sobre su conservación y consumo y que suelen durar en torno a unas dos horas. La primera es para principiantes e incluye vinos a precios económicos mientras que en la segunda se prueban vinos para gustos más experimentados y a un coste algo más elevado. En la formativa, además de la cata se proyecta un audiovisual que habla sobre la vida del vino, desde la vendimia hasta el embotellado.