Que el Festival Frigiliana 3 Culturas sólo haya necesitado ocho ediciones para consolidarse definitivamente como una de las citas obligadas del calendario de fiestas populares de la provincia no es un milagro. Aunque lo parezca. Detrás de decenas de actividades diseñadas con mimo durante todo un año se esconden los esfuerzos de todo un pueblo entregado a sus tradiciones. Los mismos gestos anónimos que permiten que la blanca localidad axárquica pueda presumir de albergar uno de los cascos históricos mejor conservados de España.

Este jueves arrancará otro interminable carrusel de conferencias, pasacalles, conciertos y talleres, donde miles de visitantes y turistas lograrán transportarse a las raíces de lo que hoy en día es Andalucía: la sugerente mezcla de las tradiciones cristiana, musulmana y judía, esas que conforman el torrente genético de la población nativa. Hasta el domingo se sucederán, por ejemplo, actuaciones de artistas de la talla de Javier Ruibal (sábado 23) o El Canijo de Jerez (viernes 22). Pero también pasarán por los escenarios de la plaza de las 3 Culturas y de la Casa del Apero -Oficina de Turismo- Mara Aranda (23), Vaibén (24), Fatoumata Diawara (24), Wafir (25), La Banda Morisca (25) y la Banda Municipal de Música (21).

Una de las actividades más participativas volverá a ser la Ruta de la Tapa, que además de permitir la degustación de manjares de todas las épocas históricas aludidas por este importante acontecimiento festivo reporta un premio adicional: la camiseta gratuita del festival para quienes completen el recorrido de bares y restaurantes por el itinerario urbano que establece la organización.

Parece que fue ayer cuando en 2006 Frigiliana quiso unirse también a la extensa nómina de municipios de la Axarquía con celebración propia. Sabores, colores y sonidos han transformado aquella idea originaria en un «clásico» de menos de una década de vida. El próximo lunes ya se empezará a trabajar, precisamente, en la antesala a ese décimo aniversario. Pero aún restan tres días para que empiece a rodar una edición marcada por los ajustes presupuestarios, pero que quiere ser recordada, como subrayan los responsables del Ayuntamiento, por una optimización de recursos que realce aún más, si cabe, el esfuerzo desinteresado que brinda toda la población.

No habrá menos puestos en el gran mercado de artesanía que se instala entre la plaza de las 3 Culturas y El Ingenio, ni quedará a un lado el ciclo de cine que permite descubrir nuevas sorpresas sobre el nexo entre tradiciones cristianas, musulmanas y judías. Y hasta 18 establecimientos configurarán esta vez la mencionada ruta que proporciona la posibilidad de practicar una costumbre tan social como es el tapeo.

Por cierto, el pasado año, como prueba del éxito de esta iniciativa gastronómica se sirvieron más de 25.000 tapas. Seguro que se vuelve a establecer una nueva marca histórica. Como novedoso será, en la jornada inaugural de este próximo jueves, el gran espectáculo piromusical que tomará el relevo al primero de los conciertos previstos en esta edición. Frigiliana ya vela armas para su gran festival.