Canillas de Aceituno tiene desde ayer un nuevo alcalde, Vicente Campos, el primero del PP en la historia del municipio. Atrás quedan 18 años de gobierno socialista, así como 24 meses en los que IU mantuvo un pacto de gobierno con la ya exregidora, Pilar Ortiz (PSOE). Para que los cuatro ediles del Partido Popular hayan logrado desbancarla, los únicos dos ediles de Izquierda Unida han tenido que hacer oídos sordos a la amenaza de expulsión de la dirección provincial de su partido y tender un nuevo pacto con los ediles del PP.

Rafael Pérez, que fue teniente de alcalde de Ortiz y ahora lo será de Campos, justificaba ayer su decisión: «En los pueblos importan las personas, no las siglas de un partido. Hasta nuestro coordinador provincial, José Antonio Castro, ha reconocido que desde que el PSOE nos echó del gobierno mediante una decisión unilateral, hace unos meses, no ha podido reconducir la situación. Por supuesto que estamos en contra de muchas de las medidas del gobierno de Rajoy. Pero Ortiz ha gobernado este pueblo pensando en que seguía con mayoría absoluta, sin entender que el pueblo le dijo que tenía que buscar acuerdos para gobernar».

El edil de IU subrayó que el PSOE, «en los dos primeros años de mandato ha ejercido políticas más de derechas que el propio Partido Popular». Y negó que haya cualquier «interés oculto», como plantea el PSOE, ahora en la oposición.

Vicente Campos, ya proclamado alcalde canillero, incidió en este aspecto: «Lo que nos une es fundamentalmente las ganas de trabajar por el pueblo y recuperar la ilusión de uno de los pueblos más importantes de la comarca, en cuanto a número de emprendedores y riqueza de sus vecinos. Abrimos un nuevo camino, lleno de ilusión. Hemos actuado conforme a la legislación y con la libertad que no entienden quienes ven el sillón de la Alcaldía como su cortijo particular».

El pleno extraordinario se desarrolló con numerosos alcaldes y concejales del PP y del PSOE llegados desde todos los rincones de la Axarquía. Durante la sesión se escuchó algún insulto y se produjo un conato de agresión que fue resuelto, sin incidencia, por el agente de la Policía Local personado en las dependencias municipales.

El alcalde tomó posesión de su cargo pero no de la vara de mando, ya que nadie la encontraba. Rápidamente corrió el rumor de que la exalcaldesa Pilar Ortiz la había hecho desaparecer, pero ésta aclaró después que la había dejado guardada en la Alcaldía.

Pilar Ortiz insistió en que el pacto suscrito con el PP «es difícil de justificar». Y argumentó que los ediles de IU sólo buscaban «el poder y el pago de favores». La exmunícipe los tildó de «mamporreros de la derecha» y lamentó que Canillas de Aceituno «no tenga el gobierno de izquierdas que mayoritariamente fue votado».

La portavoz del PP, Sara Boza, avanzó a este periódico que desde hoy mismo se empezará a trabajar en el reparto definitivo de las delegaciones municipales, con la intención de «recuperar cuanto antes la normalidad» y empezar a «darle un giro al pueblo».