El Consejo Provincial de Medio Ambiente de Málaga dio ayer un primer paso para reforzar la protección y ampliar los límites del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, situado entre el término municipal de Nerja y la localidad granadina de La Herradura. Asimismo, aprobó ayer la declaración como monumentos naturales del Tajo de Ronda y de la Cueva de Hundideros, incluida en el Parque Natural Sierra de Grazalema y ubicada en el municipio de Montejaque.

El delegado territorial de Medio Ambiente, Javier Carnero, especificó ayer que en cuanto a la protección del paraje que afecta al término nerjeño «se han dado dos pasos en uno». En primer lugar se ha informado favorablemente del proyecto de Decreto para la Declaración como Zona Especial de Conservación Acantilados de Maro-Cerro Gordo, «un lugar que ya es de importancia comunitaria». Y a la vez, tal y como ya había exigido el Ayuntamiento, se da luz verde al «plan de ordenación de recursos y se amplían los límites del Paraje Natural».

Carnero aclaró que, sin un plazo determinado -por existir una serie de trámites burocráticos por superar-, el Consejo de Gobierno de la Junta será el que determine la aprobación de estas medidas.

«Lo que resulta evidente es que estamos ante uno de los últimos parajes con tanta riqueza en el mar Mediterráneo y que este espacio que compartimos con la provincia de Granada va a contar con dos administraciones, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Nerja, que van de la mano en un asunto tan importante».

El delegado recordó que en el ámbito terrestre casi todo el paraje próximo a Maro pertenece a la provincia de Málaga, mientras que la protección marina es compartida con la provincia granadina al 50%. Este espacio natural, en cuanto a las cifras, se extiende a lo largo de una franja de terreno de unos 12 kilómetros de longitud y variable anchura, situada entre la carretera N-340 y el límite marino, adentrándose en el mar de Alborán «una milla marina», sobre una superficie de 1.915 hectáreas, 384 terrestres y 1.531 marinas.

Entre las especies más singulares destacan vegetales «con ámbitos de distribución muy reducidas», como el boj, el romero e hinojo marinos o la siempreviva de los acantilados. Y entre las aves, las abundantes colonias de aves marinas; y la presencia de rapaces como el halcón peregrino, cernícalo vulgar, azor y gavilán. «Entre los mamíferos destaca por su singularidad -agregó- la cabra montés en las proximidades del mar».

El Consejo Provincial de Medio Ambiente también ha informado favorablemente la declaración del Tajo de Ronda y de la Cueva de los Hundideros (Montejaque) como monumentos naturales.

El delegado de Medio Ambiente manifestó que el Ayuntamiento rondeño «aspiraba desde hace tiempo a que el Tajo recibiese esta declaración». Y añadió que «el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, al que pertenece Montejaque, también se había mostrado interesado en dotar a la cueva de Hundideros de dicha declaración».