La finca experimental La Mayora, dependiente como IHSM del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Málaga, ha empezado a comercializar algunas de sus producciones intensivas ante los recortes impuestos durante los últimos años por el Gobierno central. De forma pionera, cualquier visitante del Parador de Nerja ha podido ya degustar este verano variedades de tomates cultivadas por los científicos que desde hace medio siglo investigan la adaptabilidad de nuevos cultivos o luchan contra las plagas en el recinto situado en Algarrobo Costa.

El director de las instalaciones que Paradores de Turismo de España mantiene en el municipio nerjeño, Emilio Mojón, ha indicado que en los próximos días se va a formalizar un convenio para introducir nuevas variedades hortofrutícolas y de diferentes especies subtropicales como el mango. «Tenemos la intención de introducir lichis y hasta tres variedades de mango en nuestra carta. Queremos desarrollar una acción que de forma conjunta sea beneficiosa para ambas partes», sostiene.

El gerente de La Mayora, Antonio Cordón, explica que una vez que termina la fase de investigación de esas variedades, el propio lichi o el mango en sus múltiples opciones adaptadas a las condiciones de la Axarquía, «esta línea de comercialización va a tener un objetivo importante como es la de que el consumidor conozca el producto. Paradores de España es un escaparate muy bueno para poder abrir variedades aún desconocidas, al consumidor e incluso al agricultor», agrega.

El propio empresario agrícola va a poder acudir al Parador de Nerja y degustar esas alternativas que le permitirán diversificar su explotación, si las condiciones de la misma lo permiten, «de forma que en aspectos como la meteorología o las plagas pueda disponer de alternativas a una mala cosecha». Cordón explica que en la Axarquía se ha apostado por especies muy concretas. «Si el agricultor diversifica por ejemplo en el mango, podrá alargar la campaña, de septiembre hasta noviembre. Recolectar en esas dos épocas y así tener una mayor garantía de éxito en la venta de sus cosechas», remata.

La comercialización de las variedades reseñadas, en primer lugar al Parador de Nerja y posteriormente a «una serie de restauradores de prestigio que introduzcan estos productos en las mejores cartas», paliará en parte el déficit impuesto por las rebajas presupuestarias que tanto el Estado como la Junta de Andalucía han puesto en marcha, como ha señalado a este periódico el propio gerente de La Mayora.

Asimismo ha agregado que la variedades de mango, longan o lichi destinadas a la venta se cultivan «en parcelas situadas fuera del recinto actual», de forma que se generen las cantidades necesarias para atender la demanda que genere en un futuro el mercado. La finca experimental pretende que los agricultores también puedan visitar regularmente estas instalaciones para conocer de cerca las nuevas variedades frutales.