El presidente de la Fundación Cueva de Nerja y subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, fue el encargado de liderar ayer la comitiva participante en la primera visita institucional tras la eliminación del graderío de la cavidad. En esta ocasión, con la intención de supervisar la finalización de los trabajos, estuvo acompañado por el vicepresidente primero de la Fundación y alcalde nerjeño, José Alberto Armijo, y el gerente del propio organismo que gestiona la cavidad monumental, Ángel Ruiz.

Los tres estuvieron acompañados en su recorrido por la sala del Ballet por al arqueólogo que ha supervisado el desmontaje, el profesor de la Universidad de Córdoba y director del proyecto interdisciplinar Cueva de Nerja, José Luis Sanchidrián.

Éste matizó que la programación para eliminar esta grada tuvo en cuenta la ventilación natural de la cavidad. Desde julio los flujos de aire se dirigen desde la Cueva hacia el exterior, «lo que ha permitido eliminar de forma eficaz el impacto humano de la actividad».

La Fundación también ha esmerado su control medioambiental de forma «específica» durante la ejecución de los trabajos y «se ha ejercido una protección específica de paneles de arte, así como del yacimiento arqueológico y de los espeleotemas». El proyecto fue elaborado por el ingeniero técnico Jorge Gutiérrez Murcia, autorizado previamente por la Delegación de Cultura de la Junta, que ha supervisado el desmontaje. f. e. nerja