El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria aprobó ayer por unanimidad, en el pleno extraordinario convocado por las formaciones de la oposición, la creación de una partida de 50.000 euros dirigida a paliar la situación de familias del municipio con «extrema necesidad».

Además, a instancias del portavoz del equipo de gobierno municipal, Antonio Manuel Rando (PP), se amplió dicha cuantía a 60.000 euros, en este caso con la abstención de los los grupos de la oposición plenaria, con la intención de contratar a un «profesional que sirva de apoyo temporal al equipo de trabajo del Área de Bienestar Social».

El alcalde, Francisco Salado (PP), reconoció que uno de los problemas que vive el Ayuntamiento rinconero es «el cuello de botella, por exceso de trabajo, que impide agilizar los expedientes» de los potenciales beneficiarios de ayudas sociales, dentro de su término.

Los portavoces del PSOE, IU y PA señalaron como insuficiente la partida aprobada por el gobierno del PP, pero la respaldaron con la intención de paliar la grave situación que viven muchas familias.

La socialista Encarnación Anaya, por ejemplo, matizó que los actuales dirigentes rinconeros votaron ayer «en contra del programa electoral del PP, al rechazar la medida que planteaba el PSOE, poner en marcha un Plan Estratégico Social en el municipio».

El grupo popular defendió que sólo durante este año se destinarán 1,1 millones a acciones sociales, «lo que supone un 40% más que en el presupuesto aprobado en 2010».