La agrupación sindical UPLB, mayoritaria en la plantilla policial de Torrox, ha respaldado en un comunicado al oficial de la Policía Local torroxeña que ha sido querellado por el Ayuntamiento tras amenazar con detener al alcalde, Francisco Muñoz, y pasearlo esposado por el pueblo. En el escrito se denuncia, además, que las manifestaciones del regidor en el pleno del pasado mes de julio "atentaban contra el derecho al honor de los agentes" a los que se acusaba de una supuesta simulación de un accidente por el que habían causado baja.

El secretario local de UPLB-A Torrox, Pablo Escobar, subraya asimismo en relación a la noticia difundida esta semana su "soprresa ante la total falta de discreción y sigilo por cuanto a temas internos de la Policía Local se refiere, ya sean del ámbito disciplinario en la jurisdicción contenciosa administrativa, o del el ámbito de la jurisdicción penal".

Y acusa al Consistorio de querer "establecer un juicio público paralelo sobre cuestiones que han de resolverse dentro de los ámbitos judiciales citados, procurando criminalizar a los funcionarios y situarse en el papel de víctima". Se apunta que los hechos se remontan a agosto y que se han guardado "en el más estricto secreto hasta el deslengüe del alcalde, que casualmente y en respuesta al atestado, tanto el instructor como los denunciantes han recibido en conjunto cinco expedientes disciplinarios, una suspensión provisional de funciones y una querella conjunta ante los juzgados de Torrox".

Dichas medidas, a juicio del portavoz sindical, buscan "el amedrentamiento de policías, estableciendo de una sociedad de castas entre los que tienen algún poder y el resto de la ciudadanía a la hora ser simplemente denunciados por quienes consideran han visto violado algún derecho".