­Los seis miembros de un clan dedicado al tráfico de drogas han sido sentenciados a un total de 21 años de cárcel y a pagar, cada uno de ellos, un millón de euros de multa. En concreto, la policía desencadenó las detenciones para impedir un alijo de 440 kilos de hachís que llevaban a la costa axárquica después de recoger la mercancía de una embarcación procedente de Marruecos.

Los encausados, de mutuo y previo acuerdo, se dedicaron durante el primer semestre de 2012 «al transporte de sustancias estupefacientes, generalmente hachís, por vía marítima desde Marruecos hasta España, utilizando para ello diversas embarcaciones y la infraestructura proporcionada por un varadero de la Axarquía, gestionado por uno de los miembros de la banda».

Gracias a la intervención judicial de los teléfonos de dos de los acusados y las vigilancias policiales efectuadas, se pudo saber que A. C. «era quien dirigía todas las operaciones, poniéndose de acuerdo con los suministradores en cuanto a las cantidades a comprar, precio y calidad de las mismas, día y lugar del trasvase de la droga y demás extremos, siendo además quien asignaba al resto de sus compinches las labores a realizar, ya fueran de patrono de las embarcaciones que cargaban la droga, de medidas de contravigilancia o de apoyo logístico», consta en el apartado de hechos probados del fallo.

El hermano del cabecilla proporcionaba la organización logística, y otros dos reclutaban a los pilotos de las embarcaciones, se reunían con proveedores y participaban en la operación, así como también controlaban que ésta llegase a buen puerto.

Así, el 20 de julio de 2012, a las 8.00 horas de la mañana, el cabecilla fue informado por los suministradores, dice la Sala, de que una embarcación había salido con droga a su encuentro. Luego, llamó a dos de sus subordinados para que fueran al punto acordado con la embarcación Bonjour.

Pese a ello, no encontraron la barca marroquí porque falló el GPS, así que el líder de la red les mandó otra barca, aunque una de éstas sufrió una avería. Finalmente hubo tres embarcaciones en la mar para buscar a los marroquíes, hasta que los encontraron.

La barca Bonjour resultó tener escondidos 440 kilos de polen de hachís, repartidos en 16 fardos y ocultos en el tambucho de proa. Esta cantidad habría adquirido un valor de 675.000 euros en el mercado.