La Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, que aglutina a agricultores de Málaga y Granada, ha pedido hoy a las administraciones públicas igualdad de trato en las ayudas concedidas por las pérdidas derivadas de episodios meteorológicos como el granizo.
Miguel Medina, presidente del colectivo con sede en el municipio de Vélez-Málaga, ha criticado en un comunicado que los agricultores de chirimoya de Almuñécar hayan tenido que encerrarse en el Ayuntamiento para protestar por la falta de unas ayudas que sí han llegado a otras regiones andaluzas.
Medina ha recordado que el pasado 29 de agosto, los agricultores de la zona del Valle del Río Verde sufrieron una granizada que afectó a más de 400 hectáreas y que ha acarreado pérdidas de más de 9 millones de kilos de chirimoyas, además del mango y el aguacate afectados.
Según el presidente, esta pérdida de cosecha se extenderá durante los próximos 3 o 4 años por "el tremendo deterioro físico sufrido por el árbol y la radical tala de saneamiento a la que éste habrá de someterse".
Ha manifestado que el encierro indefinido que protagonizan desde ayer los agricultores se debe a que no llegan las ayudas solicitadas y en cambio ven "cómo sí se responde pública y notoriamente con respecto a lo acaecido en los invernaderos de Almería con un episodio de granizo similar".
"Se crea un agravio comparativo que en absoluto es deseado ni provocado por ningún agricultor, viva donde viva", ha añadido, al tiempo que ha mostrado el apoyo del colectivo que representa a los productores de chirimoyas de Almuñécar.
Ha insistido en que los invernaderos de Algarrobo también se hundieron por una granizada "y no llegaron las ayudas que se prometieron", y que las propias reclamaciones de la asociación sobre la pérdida de cosecha de mango y aguacate de este año "siguen sin respuesta oficial".
"Son por tanto las administraciones las que con su insensibilidad y dejadez provocan estas reacciones por parte de los ciudadanos que sólo perciben su indefensión y abandono", ha asegurado Medina, que ha precisado que los agricultores sufren por igual las consecuencias que los episodios meteorológicos tienen sobre el campo.
