EEUU acaba de aprobar de forma definitiva la entrada de aguacates procedente de territorios españoles como la comarca de la Axarquía a sus mercados, una autorización que incluye los envíos comerciales desde la Península pero excluye las Islas Baleares y Canarias. Así lo explicó ayer el técnico de Frutas y Hortalizas en Málaga de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Benjamín Faulí.

«Se trata de una noticia de gran importancia, ya que se abre una nueva puerta a un sector que podrá acceder así a un mercado de enorme poder adquisitivo». Esta determinación parte de la propuesta formulada hace justo un año por la APHIS, «autoridad fitosanitaria de Estados Unidos, para establecer las condiciones de comercio de este fruto subtropical español». Faulí matizó este aspecto, al igual que manifestó que el protocolo fitosanitario resultante se concentra en gran parte en reducir al mínimo el riesgo de propagación de ceratitis capitata, la tan temida mosca mediterránea de la fruta».

El procedimiento de importación requerirá el registro de instalaciones de producción, tales como almacenes de comercialización, control de plagas, aplicación de prácticas sanitarias, medidas de control químico y biológico y tratamiento fitosanitario. El técnico especificó que los aguacates que no sean de la variedad hass «serán tratados contra la mosca de la fruta, ya sea antes de la salida o de la llegada a tierras estadounidenses».

Según Asaja, la mosca mediterránea está considerada como una de las plagas agrícolas más dañinas del mundo. Fue detectada por primera vez en suelo norteamericano en 1929, después de ser localizada en Florida. Su propagación es frecuente a lo largo de toda la cuenca mediterránea, Medio Oriente, Sudamérica, América central y el oeste de Australia. Además de en el aguacate, suele localizarse en manzanas, cítricos, melones, melocotones, ciruelas y el tomate.

Precisamente, en respuesta a la demanda del estado de Florida la autoridad estadounidense ha decretado que no se permitirán tratamientos en frío después de la llegada al aguacate español. Asaja añadió que si se detectase algún caso de ceratitis capitata en las inspecciones de las otras variedades distintas a la hass, «se suspenderá inmediatamente la importación desde ese lugar de producción y se llevará a cabo una investigación por parte de las autoridades españolas y estadounidenses».

Faulí manifestó que es positivo que las inspecciones puedan ser realizadas por las autoridades de España y no por el Servicio de Sanidad Vegetal de EEUU. El aguacate español «va a entrar por fin en un mercado tan complicado como el estadounidense, por las condiciones tan herméticas que siempre lo han caracterizado».