­Nerja, «la perla turística» de la Costa del Sol más oriental, recibirá un total de 800.000 euros procedentes de la Escuela de Organización Empresarial, entidad con cerca de 60 años de historia que depende del Ministerio de Industria, Turismo y Energía. Una cuantía que va a permitir la elaboración de un riguroso análisis sobre la competitividad de este destino «maduro» y la búsqueda de iniciativas que al tejido empresarial local le permita romper con la estacionalidad.

Ayer, en el salón de plenos del Ayuntamiento, fue suscrito el Convenio para la Innovación y para la Excelencia de Nuestro Sector Turístico Empresarial. El director general del organismo dependiente del Ministerio, Fernando Bayón, y el alcalde nerjeño, José Alberto Armijo (PP), destacaron la asistencia de un gran número de emprendedores turísticos locales.

El regidor hizo además un llamamiento a los empresarios para que se impliquen en este proyecto, «en el desarrollo del convenio que está pensado para poder mejorar su cualificación». Muchas de las acciones previstas permitirán incentivar la formación. Además, resultarán beneficiarios los universitarios nerjeños que se encuentren desempleados.

«Este acuerdo persigue dos objetivos: fortalecer el sector empresarial turístico en Nerja y consolidar nuestra política hacia un modelo en el que creemos y apostamos, que pasa por conseguir el turismo sostenible de calidad que queremos desde el Ayuntamiento», matizó el regidor.

También intervino la presidenta de la Asociación de Empresarios de Nerja, Ángela Díaz: «Quiero en mi nombre y en el de todo el colectivo que representamos este decidido impulso por las pymes y comercios. La enorme competitividad actual exige nuevas formas de trabajar, con nuevos conocimientos y habilidades». Y agregó, en presencia del presidente del Centro Comercial Abierto de la localidad, Enrique López Cuenca, que la búsqueda de la «excelencia» es el «camino a seguir». Los representantes públicos y del sector turístico coincidieron en señalar que las nuevas tecnologías marcan un nuevo futuro para la planificación turística, porque las familias ya no planifican sus vacaciones por destinos, «sino por experiencias y sensaciones».