­La DGT asegura que todos los expedientes sancionadores por exceso de velocidad, «ya sea detectada por un radar fijo o por uno móvil de la Guardia Civil, son archivados cuando se trata de una ambulancia en servicio de urgencia». Así respondió ayer la jefa provincial de Tráfico, Trinidad Hernández, ante la alarma social que han originado los nuevos radares de tramo de La Pedrizas.

Como ya informó este periódico, cuatro ayuntamientos de la Axarquía junto a Casabermeja, además de las empresas de ambulancias, han mostrado su preocupación por el gran número de sanciones que acumulan conductores de los vehículos de emergencias de la zona. Incluso habrá en breve una reunión entre los alcaldes del municipio reseñado y los de Alfarnate, Alfarnatejo, Colmenar y Riogordo para presentar mociones en contra de los radares que, a juicio de los alcaldes, ha disparado los alcances entre vehículos y las retenciones en los accesos a Málaga.

Sobre la propuesta de ampliar el límite de velocidad que regula los nueve kilómetros controlados por radar, Trinidad Hernández es tajante: «No debemos olvidar que la autovía A-45 en sentido a Málaga cuenta con dos túneles con características geométricas muy estrictas: aceras elevadas, sin arcén y cercanía a los parámetros del túnel; lo que supone un elevado riesgo para los vehículos que circulen por el tramo de túneles a velocidades superiores a las permitidas para el mismo. Es decir, por encima de los 80 kilómetros por hora fijados. Esta velocidad es establecida siempre por el organismo titular de la vía, siendo en este caso el Ministerio de Fomento».

La responsable provincial sostiene que hasta 2004 se registraban más de 100 fallecidos al año en las carreteras malagueñas, mientras que en 2013 apenas fueron 25. «Y nos sigue pareciendo alto, pues es nuestro objetivo que no haya ni una sola víctima por accidente», explicó a La Opinión.

La DGT, en sus análisis estadísticos, destaca que del 1 de enero de 2006 al 30 de abril de 2013 se registraron 76 accidentes en los tramos regulados por radar. En total hubo siete muertos -tres entre los puntos kilométricos 126 al 128,78 y cuatro, del 134,25 al 140,28-, 18 heridos graves y más de un centenar, leves.

En cualquier caso, Tráfico aclara que todas las sanciones a vehículos de emergencias se inician con «una comunicación a la empresa titular, para que identifique al conductor». Con posterioridad, la entidad propietaria, a través de su representante, «acredita que se trata de una ambulancia en servicio de urgencia y nunca identifica al conductor». La DGT añade que si se ha tramitado algún expediente sancionador «es un error, pues la empresa titular habrá identificado al conductor, sin más (sin acreditar la urgencia del servicio), y la DGT lo habrá tramitado según las circunstancias concretas».