El nuevo radar de tramo, con un tope máximo de 80 kilómetros, recién instalado en la autovía que une Casabermeja y la capital malagueña, no sólo genera «permanentes frenazos y alcances», tal y como denunciaban ayer los integrantes de corporaciones municipales del interior de la Axarquía -Colmenar, Alfarnate y Riogordo-, sino que ha empezado ya a dejar «sin puntos en sus carnés» a conductores de ambulancias y otros vehículos de emergencias.

Por este motivo, los dirigentes de esta localidades, así como los de otras situadas en el entorno de Antequera y de la propia autovía en la que está instalado el radar, se muestran dispuestos a llegar hasta donde haga falta para que la DGT establezca soluciones contra una situación que consideran atípica e insostenible para la continuidad de estos servicios públicos.

Algunos de los munícipes indican que la «puesta en marcha» de este tipo de herramientas esconde un «evidente afán recaudatorio». El alcalde de Alfarnate, Salvador Urdiales (PSOE), que hoy mantendrá un encuentro con su homólogo en Alfarnatejo, señaló que en la entrada a Málaga capital se han multiplicado los incidentes derivados del radar. Urdiales reconoció que este mismo fin de semana fue testigo de un accidente en una zona donde se multiplican las retenciones por los frenazos de los conductores en el inicio de uno de los tramos controlados.

«Es un tramo que no está marcado como punto negro por el número de accidentes que se hubiese podido registrar últimamente. Y sin embargo es ahora cuando más incidencias hay», argumenta el teniente de alcalde de Riogordo, Antonio Gavilán (PA). Explica que el tramo controlado suma cerca de nueve kilómetros, repartidos en secciones que sólo afectan al sentido descendente hacia Málaga. «Si dejas en punto muerto tu coche, seguro que se te pone a 100. De manera que para hacer un promedio de 80, cuando te das cuenta de que vas a 100, pegas un frenazo para ponerte a 60 y 70, y el de detrás te toca casi seguro».

Gavilán, que anteayer firmó en la plataforma change.org, dentro de una acción ciudadana contra esta situación, mantendrá estos días un encuentro con otros representantes municipales «porque hay inquietud y cientos de personas que a diario tienen que ir desde estos pueblos a trabajar a Málaga».

Asimismo, va hacer extensiva el problema a otros pueblos del entorno «que podrían solidarizarse, porque muchos de sus vecinos también usan esta autovía para viajar hasta la capital», concluye el propio edil andalucista.