Los responsables de la Cueva de Nerja sostienen que alcanzar la Declaración de Patrimonio de la Humanidad requiere de un trabajo «minucioso y bastante extenso». Sostienen que una dificultad añadida es que la Unesco, al tener con posterioridad que certificar que lo declarado se mantiene protegido y se preserva en el tiempo, «ha optado en los últimos años por formular declaraciones sobre elementos inmateriales». Así ha ocurrido en Andalucía con el flamenco o los Patios de Córdoba. «Es un patrimonio más fácil de proteger. Pero confiemos en que también se valore nuestro enorme esfuerzo».