­«Decidí hacer pública mi situación a través de las redes sociales, porque se me negó la posibilidad de que mi hijo Lukas fuese inscrito en los campamentos municipales por el simple hecho de ser autista. Pero ahora, con todo el lío que se ha montado y las acusaciones que desde el gobierno han hecho contra mí porque fui hace 20 años concejala del PSOE, no me vale que recapaciten y me den una plaza. Mi hijo está señalado y no va a poder participar». Mari Carmen Montañez asegura que lo único que pretendía, cuando por primera vez intentó sin éxito inscribir a su hijo en estas actividades lúdicas, «era hacer un poco más feliz a Lukas».

El pequeño, de apenas seis años, «nada como cualquier otro niño» y «se ríe con todo», manifiesta la madre. «Es feliz y sólo quería que pudiese disfrutar de estos campamentos como cualquier otro niño, totalmente integrado». Un sueño, que como agrega, «no será posible en nuestro municipio».

La familia, que soñaba con ver participar a Lukas con el resto de menores, se quedó asombrada ayer al recibir la llamada del Ayuntamiento para que aportasen nuevos informes para analizar, mediante baremación, si el pequeño reúne las condiciones para participar en los campamentos.

«Ahora es tarde. Ya estamos señalados. Y que no pongan la excusa de que es necesario un campamento específico para niños como Lukas, porque el pasado año ya no fue posible inscribirlo y tuvimos que recurrir a una granja escuela de Jaén donde tenía un voluntario pendiente de él, las 24 horas». Mari Carmen señalaba ayer que hay «fórmulas, sin aumentar los gastos, para atenderlo».

Ella describe a su hijo como un niño «que le encanta la música y no deja de bañarse en verano. Nadie tiene que darme lecciones de lo que puede o no hacer mi grandullón». Para Mari Carmen Montañez, el equipo de gobierno del PP «ha iniciado una campaña, llena de ataques personales, desde que fue aprobada por unanimidad un moción del PSOE para pedir plazas para niños con necesidades especiales y casualmente fui a pedir una por el bien de mi hijo, sin ninguna intencionalidad política».

El Ayuntamiento replicó ayer mediante un comunicado que es falso que le negaran su inscripción en el campamento. «De forma responsable, como debe hacerse con cualquier niño con diversidad funcional, la persona que atendió a esta madre le dijo que debía consultarlo».

Además, el Consistorio subraya que en 2013 se intentó sin éxito poner en marcha otro campamento para menores con «necesidades especiales, pero sólo hubo dos inscripciones, por lo que fue anulado». Ahora, el propio Ayuntamiento reconoce que ya hay otras ocho solicitudes parecidas, además de la de Lukas, pero todas deberán ser analizadas de manera individual antes de tomar cualquier decisión.

«En términos generales, si este ayuntamiento no conoce las características de un niño con alguna situación especial, exponerlo en un recinto con 250 niños, en un entorno deportivo, con un horario estructurado, es cuando menos irresponsable».

El Consistorio explica que en el impreso de solicitud incluso hay una casilla orientada a conocer si un menor tiene alguna necesidad específica, ya que que en alguna ocasión los padres han inscrito a sus hijos «sin decir nada, con lo que el primer perjudicado era precisamente el menor». Respecto a un autista, recalca, sería «temerario y peligroso».