­Cerca de 300 propietarios de viviendas aún no regularizadas en el campo, en su mayoría foráneos e integrantes de la asociación comarcal Save Our Homes Axarquía (SOHA), conseguieron ayer expresar por primera vez su malestar ante la Junta de Andalucía sin intermediarios y ni siquiera salir del entorno del embalse de la Viñuela, donde poseen sus casas. El grito unánime fue exigir la máxima «celeridad» en la tramitación de sus expedientes de regularización.

«Ustedes quizás no lo sepan. La mayoría de nosotros tiene muchos años ya. Se nos mueren los asociados sin poder ver cumplidas sus muchas promesas», expresaba el residente Mario Blancke. Al multitudinario encuentro, que se prolongó durante dos horas, desde las 11 de la mañana, asistieron la secretaria general de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Nieves Masegosa, y el director general de Ordenación del Territorio, Rafael Márquez, además de la senadora por Málaga y vicesecretaria general del PSOE de Málaga, Pilar Serrano, y el alcalde de La Viñuela, el socialista José Juan Jiménez.

El regidor reconoció que la regularización «no se puede dilatar más en el tiempo». Y expresó que la nueva consejera tiene la intención de resolver los problemas de estos ciudadanos. «Este nuevo equipo lleva trabajando poco tiempo. Lo importante es que ha venido a dar la cara por el Gobierno andaluz y estamos ante una primera toma de contacto».

Rafael Márquez añadió que ni siquiera se ha dicho «toda la verdad» respecto a las miles de viviendas irregulares que quedan por normalizar. Una expresión que sorprendió a los propietarios, que en muchos casos confiaban hace una década en que la nueva Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía les permitiría acortar los plazos para obtener los documentos que los vendedores no les habían facilitado.

Como manifestó el presidente de SOHA, Philip Smalley, nadie sabe aún, después de este encuentro, si la Junta de Andalucía modificará o no la legislación, «después de reconocer aquí que el Decreto no ha sido la solución. Lo único que tenemos hoy por hoy es el compromiso de la secretaria general, ante casi 300 socios, de que van a promover los cambios que les venimos pidiendo. Es muy importante que comprendan que han pasado más de ocho años de promesas pero no de hechos».

También lamentó que el acto de ayer fuese incluido como «reparto de información» en la agenda del PSOE de Málaga, «cuando se trataba de una reunión técnica y no para pedir el voto en las elecciones europeas». Mario Blancke insistió: «Ha sido otro engaño más. Para mí la reunión ha sido decepcionante. Porque han reconocido que a corto plazo se ve que no van a poder solucionar nada. El recorrido es bastante largo todavía», finalizó.

Para otra afectada, Maria Jones, las posiciones «están mucho más alejadas de lo que esperaba».