­Uno de los principales problemas que presentan las dietas con sustancias edulcorantes es la existencia de determinadas contraindicaciones. Sin embargo, la stevia, como alternativa natural, cada vez es más consumida en el planeta y, por lo tanto, sus plantaciones poco a poco le arrebatan terreno a hortalizas y otras variedades agrarias. La Axarquía, que ya es una comarca líder en Europa en la producción de aguacates o mangos, también va a sumarse a esta nueva corriente.

Así lo destacan expertos como el empresario Miguel Calderón, uno de los colaboradores del nuevo colectivo Stevia Axarquía, al señalar que la primera planta o fábrica transformadora de España está previsto que se instale en el futuro Parque Tecnoalimentario de Vélez Málaga. «Ya está terminado el proyecto de viabilidad. Una empresa con cerca de una veintena de asociados inversores entre los que se encuentran hasta cofundadores de Trops conforman lo que será Biostevia. Hasta ahora sólo se dispone en Málaga de una decena de hectáreas de stevia, pero las hojas tienen que ser enviadas a tercero países para poder comercializarlas».

La intención de este grupo empresarial es la de instaurar una línea de negocio en la Costa del Sol oriental, de manera que «la stevia sea producida, transformada y comercializada desde Málaga, sin que intervengan otros países en el procedimiento». Calderón subraya el enorme potencial «social y económico» que va a traer en los próximos años este cultivo originario de países latinoamericanos como Paraguay.

Todos estos aspectos se volvieron a poner sobre la mesa este sábado, con motivo del segundo encuentro específico sobre la stevia, al que han acudido potenciales agricultores de la misma, procedentes de todas las provincias andaluzas excepto de Jaén. En las instalaciones Viveros El Algarrobo, situadas en La Viñuela, se ha planteado que una hectárea de stevia puede llegar a producir 1,5 toneladas anuales de tallos. Las plantas pueden generar tres cosechas por campaña y permanecen en el suelo durante cinco años, sin más inversión que la mano de obra y el riego constante. Calderón subraya, además, la implicación de la Diputación, a punto de poner en marcha cursos formativos para agricultores.