Más de 400 personas participaron ayer en una emotiva concentración a las puertas del Museo de Nerja, a modo de despedida a Ana María Márquez, directora de este espacio monumental desde el pasado mes de noviembre. Justo a las doce del mediodía se celebró este acto, que tomó el relevo a una junta plenaria extraordinaria de la Fundación de la Cueva, presidida por el alcalde nerjeño y vicepresidente de dicho organismo, José Alberto Armijo.

Márquez falleció este viernes en Torrox Costa, en su domicilio de El Peñoncillo, tras recibir en la bañera más de una docena de puñaladas, presuntamente asestadas por su compañero sentimental, Miguel M. A., de 4o años y también de origen cordobés como ella. Éste fue detenido por la Guardia Civil en el mismo inmueble y presentaba asimismo algunas heridas. De hecho declaró que habría agredido a su pareja al intentar repeler su acción violenta.

El vecino de Córdoba detenido como presunto autor del asesinato de su compañera sentimental, pasara hoy a disposición judicial, según han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación. Miguel M. A., de 40 años y cordobés, fue arrestado ayer en el domicilio de la víctima, de 37 años, tras presuntamente degollar a la mujer. El presunto agresor, que tenía antecedentes por malos tratos a su anterior pareja, permanece desde ael viernes en dependencias de la Guardia Civil, a la espera de ser interrogado este domingo por la jueza de guardia de Torrox. El detenido, que regentaba un bar en Córdoba, fue arrestado por los agentes del Instituto Armado que acudieron a la vivienda de Ana María, después de que los vecinos alertaran de gritos y golpes en el domicilio, situado en el bloque Señorío del Mar de la zona de El Peñoncillo de Torrox.

Según relatan a Efe fuentes de la investigación, los agentes encontraron a la mujer en la bañera con numerosas cuchilladas en el pecho, el abdomen y las manos, y una herida mortal en el cuello. Uno de los agentes trató de taponar la herida del cuello con una toalla, pero fue en vano y la mujer falleció poco después.

Los restos de Ana María Márquez fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde ayer se le practicó la autopsia. Un portavoz del Parque Cementerio de Málaga explicó a Efe que por deseo expreso de la familia no se dará información sobre el velatorio y el sepelio.

Hasta Nerja se desplazaron ayer allegados de la víctima, que certificaron «la violencia verbal» del hombre. Una amiga de la pareja quiso arrojar luz sobre ese «fuerte carácter» y la «verdadera identidad» del detenido: «Ha sido una persona muy activa y emprendedora como Ana. En febrero abrieron un bar en Córdoba y ella participó en todo el proceso, elaborando logotipos e incluso haciendo la selección de personal».

Esta mujer indicó que el local, no obstante, cerró sus puertas a finales de mayo por motivos no confesados por ninguno de los dos: «Igual que él bajaba algunos fines de semana a Torrox, ella también subía mucho a ver a su familia, en Montilla, y para ayudar a consolidar el negocio. Pero la última semana de mayo, cuando ya dejaron de abrirlo, permanece puesto en la puerta un cartel que indica que está cerrado temporalmente». En este sentido, la familia argumentaba que el detenido llevaba viviendo con ella «al menos desde hace un mes».

La plantilla de la Fundación Cueva de Nerja casi acudió al completo a la concentración. Antonio Montesinos, técnico del museo y compañero de trabajo de Ana, dio lectura a un comunicado conjunto en el que se calificaba de «vil e inhumano» este crimen. Además se solicita que la justicia actúe de forma «contundente» contra este tipo de «actos crueles».

Entre las personas visiblemente más afectadas, la nerjeña Trinidad Lavado, esposa de un excuñado de la víctima, que remarcó el carácter violento del supuesto agresor. Aclaró que aunque Fran no se había mostrado violento en cuanto a cualquier posible agresión física, «sí que lo era verbalmente».

Antes de que se guardase un minuto de silencio, el alcalde y vicepresidente primero de la Fundación Cueva de Nerja, José Alberto Armijo (PP), tomó la palabra para insistir en la necesidad de reforzar la coordinación entre administraciones para acabar con la violencia en el ámbito doméstico. El regidor leyó también el acta de la junta plenaria celebrada minutos antes, donde se recoge «el apoyo y solidaridad hacia a los trabajadores de la Fundación» y pone de manifiesto, además, el compromiso de las administraciones que integran el organismo que coordina la cavidad, Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía y Gobierno central, «para seguir trabajando en la erradicación de todo tipo de violencia, y en particular la violencia de género».