­Fue una alumna brillante y ya en su etapa como estudiante en Córdoba, su tierra natal, había participado en los análisis sobre restos de las excavaciones de la Cueva nerjeña, dirigidos por el profesor José Luis Sanchidrián, doctor en Historia y miembro del Consejo Científico Asesor de la Fundación Cueva de Nerja. Su muerte, calificada por sus allegados como de «mazazo» de los que jamás nadie imagina -mucho menos sin denuncia previa por malos tratos-, acaba de dejar huérfanos varios de los proyectos de interés históricos de la comarca de la Axarquía.

Ana María Márquez inició hace unos dos años la relación con el hombre que ayer, presuntamente, «segó su vida de cuajo». En noviembre pasado, después de «brillantes investigaciones» y una capacidad «demostrada», accedió al cargo de directora del Museo de Nerja. Hace sólo unas semanas, en una entrevista concedida a la televisión local por cable, Telenerja, confesaba que en breve sería posible la comunicación de uno de los grandes hallazgos de las últimas décadas en la Cueva: la certificación de que el Hombre de Neandertal habitó el monumento más visitado de la provincia e incluso su posible vinculación con las pinturas rupestres existentes en las Galerías Altas.

Ayer, las autoridades locales y provinciales destacaban la figura de esta experta en investigación y el hecho de que por minutos no hubiese podido salvarse, porque un agente accedió por el balcón, tras los gritos y las peleas que se habían agravado durante la mañana, casi al mismo tiempo en el que se producía la mortal agresión. Incluso le habría llegado a poner toallas en el cuello, al encontrarla en la bañera, para intentar cortar la hemorragia, como relataban los propios encargados de la investigación.

Las muestras se dolor se sucedieron durante todo el día. La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, mostraba su «más rotunda condena y consternación» ante este nuevo caso de violencia machista. «Necesitamos seguir luchando todos juntos contra la lacra del machismo, trabajando para combatir la intolerancia y sensibilizando a la sociedad en favor de la igualdad de género y contra la violencia». El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, en calidad de presidente de la Fundación Cueva de Nerja, remarcaba la «encomiable y entusiasta labor» por parte de la fallecida. El alcalde de Torrox, Francisco Muñoz, recordó que la «violencia machista se debe combatir desde todos los ámbitos de nuestra sociedad», al tiempo que comunicaba los tres días de luto oficial en el municipio por la muerte de una vecina: «Desde las instituciones no podemos quedarnos parados, sobre todo, cuando sufrimos tan cerca las consecuencias de esta lacra».

La concejala nerjeña de Igualdad, Gema García, agregaba que la fallecida destacaba por su «energía» y remarcaba que la violencia machista no entiende de condición social: «Estamos consternados. Era una mujer muy preparada».