Los portavoces de las principales agrupaciones de agricultores de la comarca de la Axarquía mostraron ayer su creciente preocupación tras el importante repunte que durante los últimos días ha experimentado el asalto a las fincas de mangos para robar importantes cantidades de esta fruta subtropical, cuya campaña no ha hecho nada más que empezar.

Ya hace unos días se planteaba, por parte de la Asociación Española de Productores de Frutas Tropicales, la necesidad de que las autoridades emprendiesen medidas como las de 2013. Y ayer insistieron en este aspecto, así como en lo que se espera para las próximas semanas, nombres propios como el del secretario general en Málaga de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Benjamín Faulí. «Era previsible. Era lógico que si ya tuvimos muchos robos el pasado año, con una campaña reducida por las circunstancias meteorológicas, ahora con muchísima más fruta los robos no tardasen».

Lo paradójico, como remarca Miguel Gutiérrez, de la asociación nacional de productores, es que el pasado año a estas alturas se registrasen encuentros en la Subdelegación del Gobierno y hoy por hoy no haya sido convocado ninguno. Al respecto, Faulí sostiene que en julio su colectivo sí que se reunió con el Ayuntamiento veleño y se incidió en la necesidad de establecer patrullas específicas, como las del pasado año, así como el apoyo por el aire de los vuelos nocturnos en helicóptero.

Portavoces policiales reconocían ayer que aún no se han celebrado reuniones que puedan plantear la posibilidad de rescatar pronto esos vuelos. Mientras tanto en los últimos días los robos de mangos han experimentado un repunte y, como agrega Enrique Colilles, gerente de la cooperativa Trops -una de las principales locomotoras de la exportación de estas frutas-, ya se ha registrado hasta un primer caso de robo de aguacates.

«Casi a diario vienen un par de agricultores a contarnos que han tenido un robo. Pero lo del aguacate es especialmente grave, porque al estar ahora fuera de temporada no son frutas aptas para su comercialización. Al estar verdes, su venta nos daña especialmente porque tenemos unos márgenes de calidad muy significativos y nuestra imagen está en juego», indicó.

Gutiérrez insiste en que lo peor está por llegar, puesto que apenas han pasado días desde el inicio de la temporada. Ni siquiera el hecho de que los precios de la fruta sean aún inferiores a los del pasado año permite respirar tranquilas a unas familias que en los últimos años han podido capear la crisis como en pocas zonas de Andalucía, gracias a los importantes dividendos que han generado tanto mangos como aguacates. De hecho, en kilogramos exportados desde Málaga y según datos oficiales de la Junta, el aceite de oliva estuvo a punto de quedar relegado por primera vez de su privilegiada posición -como líder-, por la gran subida del aguacate.