­El exalcalde de Sedella Francisco Gálvez (PSOE) ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga por un delito de prevaricación urbanística a cinco años y tres meses de inhabilitación.

Además, se le condena a cuatro meses y quince días de prisión al considerarse probado que concedió una licencia de obras para reformar y ampliar una vivienda en suelo no urbanizable, según la sentencia, a la que tuvo acceso Efe.

En la resolución judicial también se condena al hombre que solicitó la licencia, un ciudadano extranjero, por un delito contra la ordenación del territorio, y se le impone la misma pena de prisión y multa de 1.620 euros.

Con esta sentencia, la Audiencia Provincial de Málaga confirma la resolución que dictó el Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga en diciembre de 2013. Además, el tribunal declara nula la licencia otorgada y condena al propietario a la demolición de lo ilícitamente construido. En la sentencia se destaca que la demolición es necesaria «para restaurar el orden jurídico y reparar en la medida de lo posible el bien jurídico dañado».

En su día el magistrado que condenó en primera instancia consideró que el otorgamiento de la licencia «significó una resolución torcida y contraria con las más ineludibles normas urbanísticas».

El exregidor explicó durante el juicio que cuando concedió la licencia era «práctica habitual» aunque no hubiera informes técnicos o jurídicos pues el Ayuntamiento no contaba con ellos y, aseguró, que se limitó a firmarla, «confiando en su legalidad».

En este sentido, el juez le recordó que había sido alcalde «cerca de 19 años» y que «por muy desconocedor que pueda ser de la norma jurídica a aplicar y la función que como regidor le correspondía, no cabe duda de que el mismo dictó una resolución injusta y arbitraria por prescindir total y absolutamente del procedimiento». Entre los argumentos esgrimidos en el apelación, el exalcalde insistió en que «era habitual en aquellos momentos», lo que la Sala rechaza.