La recogida del mango ha comenzado y, con ella, el gran temor de los agricultores: los robos de la producción, una situación que sucede año tras año y que han venido denunciando los afectados en las últimas semanas, como ha recogido La Opinión. Las quejas han surtido efecto finalmente y la Policía Nacional ha comenzado con el patrullaje nocturno y el sobrevuelo de un helicóptero por las explotaciones tropicales de Vélez Málaga.
Desde el miércoles por la noche se ha desplegado este dispositivo como medida disuasoria contra los posibles robos en las cosechas del municipio, que concentra casi la totalidad de la producción nacional del fruto.
El presidente de la asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Baldomero Bellido, agradeció ayer la medida, que ya se puso en marcha el año pasado en estas fechas ante los masivos robos. Una medida que el colectivo agricultor aplaudió ante su efectividad.
«Somos muy conscientes de lo difícil que es vigilar el campo en su totalidad, pero lo cierto es que los agricultores de Vélez Málaga se sienten escuchados y arropados por las fuerzas de seguridad», explicó Bellido. El dispositivo consta de varios controles en cruces de carriles con carreteras y viales principales, vuelos nocturnos por parte del helicóptero que suponen la herramienta más vistosa para despejar los posibles cacos e inspecciones en los centros de compra de frutas. También se mantienen reuniones periódicas por parte de Asaja con diversos responsables de los municipios para que la vigilancia de los campos no decaiga.
La última fue la celebrada hace unas semanas para planificar los planes de prevención de cara a la campaña del mango y en ella estuvieron el alcalde de Vélez Málaga, Francisco Delgado Bonilla, la Policía Local y la Guardia Civil. Según el presidente de la asociación: «Se trata de una fruta muy fácil de robar y con un buen precio en el mercado que hace las delicias de los ladrones».
Asaja ha recomendado a los agricultores que denuncien cualquier robo que sufran ya que las «patrullas con el helicóptero son la prueba de que sus quejas no caen en saco roto». Para facilitar las labores la asociación proporcionó a las autoridades un mapa de cultivos y un calendario de cosechas para que empleen esos datos a la hora de establecer sus dispositivos.
