El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente comunicó ayer su rechazo al proyecto de búsqueda de nuevas bolsas de hidrocarburos en el mar de Alborán, concretamente frente a las costas de Nerja y Torrox, en la provincia de Málaga, y de otras localidades del litoral de Granada. Ambos municipios, después de diversas movilizaciones ciudadanas en contra de dicha iniciativa, también habían expresado su rechazo a la medida que se gestó, inicialmente, durante la anterior legislatura.

Los dos ayuntamientos que en la provincia malagueña resultaban afectados por ese proyecto, denominado como Campaña Sísmica Chinook, alegaban que estas prospecciones para el posible hallazgo de hidrocarburos iban a chocar frontalmente con los intereses turísticos y medioambientales de la zona. Precisamente, el rechazo aprobado por el Ejecutivo central parte del segundo de estos aspectos, porque la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) resultó desfavorable, al considerar que el proyecto en cuestión «no cumple con los requisitos de conservación del medio ambiente».

Sólo en el término municipal de Nerja y muy cerca de la zona marcada para las posibles investigaciones, ahora descartadas, coexisten un paraje natural, el de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo -con praderas submarinas únicas en el Mediterráneo más occidental-, y el Parque Natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama.

De tan privilegiado entorno dieron cuenta los integrantes de la actual corporación plenaria, justo al rechazar un proyecto que pretendía «emitir ondas sonoras desde una embarcación para identificar la posible existencia de hidrocarburos en el subsuelo marino».

El Gobierno central agregó ayer que resuelta la declaración medioambiental ahora será remitida a la empresa promotora, al Ministerio de Industria, Energía y Turismo y al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su próxima publicación. Para entonces, cuando ya figure a información pública, habrá culminado con «éxito» un proceso de rechazo que a principios de 2012 partió de colectivos ecologistas y formaciones como Equo.

A las mismas respondió la corporación nerjeña, después de denunciar que podría resultar dañina para el turismo local la iniciativa que había impulsado la multinacional de capital canadiense CNWL Oil. Responsables de la entidad se apresuraron a aclarar por entonces que sólo pretendían «localizar fuentes de gas y en el periodo de un mes». El pleno, no las atendió, y aprobó su rechazo.