El Gobierno central barajó hasta cinco soluciones técnicas, complementarias a la opción inicial de no apostar por obra alguna que establezca una estabilización definitiva después de dos décadas de regeneraciones y más regeneraciones en la playa torroxeña de Ferrara.

La opción elegida es la del «dique de Levante de 120 metros de longitud, 8 metros de anchura y una profundidad del morro del espigón de 3 metros». Así consta en la documentación publicada ayer. Existía una variante alternativa, con la suma a esa infraestructura de un segundo «dique exento de 150 metros de longitud y paralelo a línea de costa». E incluso se establecía la posibilidad de que el dique elegido de manera definitiva hubiese sido de mayor longitud: «Dique de Levante de 170 metros de longitud, 8 metros de anchura y una profundidad del morro del espigón de 4 metros». Y se puso sobre la mesa el dique elegido, junto a un segundo «dique semi-sumergido de Poniente de 180 metros: 100 emergidos y 80 sumergidos», como también consta en el informe.