Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de nueve meses de prisión y una multa de 2.700 euros por prender una hoguera en una finca de Canillas de Aceituno sin adoptar las medidas de precaución, que se extendió y ocasionó un incendio en el que ardieron 1,44 hectáreas de terreno.

Los hechos ocurrieron el 14 de junio del 2012, cuando el acusado prendió una hoguera en una parcela de su propiedad para la quema de restos de vegetación cortada y apilada. El procesado realizó la hoguera sin adoptar medidas preventivas como la realización de un cortafuegos perimetral o la disposición de agua o medios de extinción adecuados ante la posible propagación del fuego.

En el escrito, el fiscal señala que como consecuencia de la imprudencia, el fuego prendido por el acusado se extendió por dicha finca y tres colindantes más, en el que ardieron 1,44 hectáreas de terreno, de las que 1,08 son de terreno forestal y 0,36 agrícola. El incendio, que se produjo en época de peligro alto y en un término municipal que es zona de peligro, causó daños en árboles frutales y en el sistema de riego las fincas colindantes.

La Fiscalía mantiene que para dicha quema era necesaria autorización de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, pero que el acusado no lo efectuó. Para sofocar el incendio fueron necesarios cinco agentes de la Guardia Civil, un agente de la Policía Local, un retén del Infoca con siete efectivos, dos camiones de bomberos con cuatro efectivos, dos agentes de Medio Ambiente y un helicóptero del Infoca. La Fiscalía mantiene que los hechos son constitutivos de un delito de incendio forestal causado por imprudencia, y pide que se imponga al acusado la pena de nueve meses de prisión y una multa de 2.700 euros.