­El chef revelación de la última edición de Madrid Fusión, Diego Gallegos, reivindicó ayer el ajobacalao, un producto originario de Vélez-Málaga, con el que se obsequiaba a los hombres que portaban los tronos en las procesiones de Semana Santa, así como el valor de la cocina tradicional.

Gallegos ha sido el pregonero de la celebración del Día del Ajobacalao de Vélez-Málaga, un acto para promocionar este alimento, una comida en forma de paté o sopa muy densa y espesa, que se preparaba con ingredientes que respetaban el ayuno de carne propio de la Cuaresma, como el pan, el ajo, el bacalao, el pimentón o el aceite.

En el acto, enmarcado en torno a unas jornadas gastronómicas de promoción de este producto, se entregaron los Premios a la Difusión del Ajobacalao, que fueron para la agencia Efe y la Cadena Ser.

En su pregón, Gallegos, quiso dirigirse especialmente a los jóvenes, a los que pidió que nunca dejen morir las tradiciones y las preserven.

El ajobacalao tiene al menos dos siglos y medio de historia y hunde sus raíces en el alimento con el que se obsequiaba a los horquilleros, nombre que reciben en Vélez-Málaga los portadores de tronos, al término de la procesión para agradecerles su esfuerzo.