Pablo Benthem no es ni mucho menos un recién llegado al mundo de la aeronáutica. Nacido en tierras madrileñas pero afincado en Málaga desde 1987, siempre se ha dedicado al vuelo. Al frente de una escuela de parapente hasta hace siete años, posteriormente se pasó al autogiro. Y justo como su compañero de aventuras Francis Giménez defiende que este medio es el más seguro y económico de todos. «Nos cuesta pensar cómo las administraciones desarrollan operaciones de vigilancia con helicópteros, con consumos que rondan los dos mil euros por hora, cuando pueden hacerlos con autogiros por apenas cincuenta euros por hora», explica en presencia de los otros dos aventureros. Argumenta que el autogiro tiene la ventaja de que cuando sufre cualquier siniestro es capaz de aterrizar sin motor, con las consiguientes ventajas en términos de seguridad. «Además el autogiro es español. Se fabrica aquí y está inventado por un español, como es Juan de la Cierva», finaliza.