Antonio Moreno Ferrer (PSOE) es el nuevo alcalde del tercer municipio más poblado de la provincia, Vélez Málaga. En la toma de posesión, aclaró que llega la hora de las nuevas oportunidades y no ocultó un dato significativo: la capital axárquica es la cuarta localidad «más vulnerable de toda Andalucía», según apuntó.

Fue investido con el apoyo de 14 concejales: los 12 del gobierno que integrarán en minoría el propio PSOE -ocho ediles-, el Partido Andalucista -dos- y el Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar -dos-; y los dos concejales de Izquierda Unida. La asamblea de esta última formación aprobó dicho respaldo, pero tomó asimismo la decisión de mantener al grupo municipal en la oposición.

Su antecesor, Francisco Delgado Bonilla (PP), le tendió la mano y remarcó que si en algún momento alguna iniciativa de interés general no cuenta con el apoyo de sus socios de gobierno no dude en iniciar el diálogo con los diez concejales del Partido Popular. En la oposición, junto a PP e IU también se sentará el único concejal de Ciudadanos, José Antonio Moreno, que ayer optó por votarse a sí mismo.

El nuevo alcalde insistió en que entre sus premisas de gobierno figurará la lucha contra las desigualdades, «intentando estar cada día más cerca de los que en estos duros momentos se sienten desprotegidos». Y también quiso remarcar que luchará por la descentralización del municipio: «Plantearemos una nueva organización municipal y conforme a la aspiración del grupo independiente trabajaremos para que Torre del Mar pueda constituirse en Entidad Autónoma Local».

«El Ayuntamiento debe ser el lugar de encuentro de todos los pueblos y barrios del municipio, y sobre todo abierto y transparente, con sensibilidad hacia las difíciles situaciones en las que se encuentran muchas familias», auguró.

También expresó que ayer vio culminado el sueño de poder ser alcalde de su ciudad, un municipio que mediante la «dispersión del voto ha enviado un mensaje a los políticos: la necesidad de acabar con las políticas de rodillo», matizó.

El regidor aventuró un gobierno «más participativo y transparente, más dialogante y de consenso político y social». En este sentido, confía en recibir acuerdos puntuales de IU, debido a que el actual tripartito no posee la mayoría plenaria para asegurarse la aprobación de proyectos e iniciativas durante estos próximos cuatro años.