La cartera de Riogordo, acusada de tirar a un contenedor de basura las 241 cartas que debía repartir en el pueblo el 11 de marzo de 2013, ha sido sentenciada a dos años de prisión, a pagar una multa de 11 meses a razón del pago diario de diez euros y a tres años de inhabilitación para cargo público por un delito de infidelidad en la custodia de documentos, consta en la sentencia hecha pública ayer y redactada por Carmen Soriano, presidenta del Tribunal del Jurado.

La cartera, que ese día fue llamada a trabajar de forma puntual como durante años había sucedido, negó en el juicio haber cometido los hechos y defendió que ella era la más interesada en que no se perdiera la correspondencia, precisamente porque su objetivo era hacerse con el trabajo de forma definitiva. De cualquier manera, el jurado la consideró culpable del delito de infidelidad pero no por unanimidad, como suele ser habitual en este tipo de juicios, sino por siete votos a favor y dos en contra.

Según consta en el apartado de hechos probados, la acusada fue contratada «en calidad de personal laboral e interina para que el 11 de marzo de 2013 sustituyera al empleado titular en la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos de la oficina que la empresa tiene en Riogordo en horario de 8.30 a 15.30 horas.

Debía recoger y entregar la correspondencia asignada, «que era traída desde la oficina de Colmenar», así como también había de desarrollar tareas anteriores y posteriores al reparto.

La acusada, consideró probado el jurado, recibió la correspondencia «en una valija que le entregó su compañero, pero ella, lejos de repartir la totalidad de las cartas procedió, sin cumplir con la función de custodia que asumía, en una hora no determinada de los días 11 o 12 de marzo de 2013, a introducir dichos sobres en dos bolsas de plástico, una de color azul y otra blanca, aseguradas con un elástico».

Acto seguido, la acusada depositó esas bolsas en un contenedor de basura existente en el margen izquierdo de la carretera de salida de la localidad de Riogordo, según el sentido de la circulación hacia Alfarnate y Alfarnatejo.

La bolsas contenían 220 cartas particulares y 21 oficiales: había, asimismo, 136 sobres en buen estado y 84 mal conservados a consecuencia de la lluvia caída con anterioridad.

Entre las cartas oficiales había seis sobres de la Junta de Andalucía, dos del Ministerio de Educación, tres de la Seguridad Social, uno de las Fuerzas Armadas, cinco del Ayuntamiento de Riogordo, uno de la mutua de funcionarios civiles del Estado, dos del Juzgado de Paz del municipio y otro más sobre la intervención de armas de la Guardia Civil.

La correspondencia fue encontrada a las once de la mañana, aproximadamente, del 12 de marzo de 2013 por un empleado de la Mancomunidad de Municipios de la Axarquía, quien entregó las bolsas de basura en el cuartel de la Guardia Civil de Vélez Málaga.

La jueza asegura en la sentencia, a la que tuvo acceso este periódico, que «existe una contundente y decidida prueba contra la acusada representada por las manifestaciones de los testigos que depusieron en el acto del juicio: el operario de la Mancomunidad, la directora de la Oficina de Correos de Riogordo, de la que depende Colmenar; el trabajador al que sustituyó la mujer y el encargado de llevar a la oficina del municipio donde sucedieron los hechos la correspondencia a repartir». Y ello pese a que nadie «la vio físicamente depositar en el contenedor las dos bolsas de plástico». Pese a todo, a la condena se llega debido a los indicios que apuntan contra la encausada.

El jurado, sin embargo, se mostró de acuerdo en suspender la ejecución de la pena de prisión impuesta durante un trienio y, en su caso, de un futuro indulto. Contra la sentencia cabe un recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) antes de diez días.