El tranvía de Vélez Málaga podría volver a circular a lo largo del próximo año. Aún es pronto para fijar fechas, pero lo cierto es que el tripartito que está al frente del Consistorio desde mediados de este mes de junio ha marcado con etiqueta de prioritario este asunto. De hecho, en una de sus primeras apariciones públicas, el nuevo regidor, el socialista Antonio Moreno Ferrer, anunciaba el interés de los nuevos dirigentes locales de estudiar la viabilidad de esa nueva etapa para el medio de transporte que entre 2006 y 2012 se mantuvo operativo. Además, a esas declaraciones le siguieron la evidencia de la puesta en marcha de una ronda de contactos con las empresas de este sector.

Fue la pasada semana cuando se producía un primer encuentro del propio Moreno Ferrer y del concejal de Transporte, Marcelino Méndez-Trelles (PA), con Recfer Recursos Ferroviarios. El gerente de dicha empresa privada, Marcelo Gavira, fue el primero en ser recibido dentro de las reuniones previstas «con distintas empresas, al objeto de poner en marcha el tranvía, cuyo servicio fue suspendido hace tres años». En concreto, el anterior alcalde veleño, Francisco Delgado Bonilla (PP), propició que el 4 de junio de 2012 dejase de funcionar en base a los informes técnicos que defendían la inviabilidad de este medio de transporte. Dicha paralización llegó incluso a los tribunales, en virtud de una denuncia interpuesta precisamente por el Partido Andalucista, luego condenado a abonar las costas de dicho procedimiento judicial.

Pero con unos u otros matices, con informes a favor o en contra, lo cierto es que el actual tripartito sigue firme con su planteamiento y la seguridad de encontrar una solución viable al déficit, con la base de que cualquier transporte público tiene que arrojar unos costes de servicio. De momento hay mucho por hacer. Moreno Ferrer reconocía días atrás que se tiene que realizar un estudio previo sobre el estado en el que se encuentran las infraestructuras tranviarias detenidas desde finales de la primavera de 2012, así como del trazado viario, para que de esta forma se puedan iniciar los trabajos previos de revisión y puesta a punto.

El nuevo alcalde ha avanzado asimismo que de momento sólo se plantea poner en marcha en una primera etapa la primera de las dos fases previstas -la segunda nunca llegó a funcionar-. Dicho tramo sería el que discurre «desde la iglesia San Andrés de Torre del Mar hasta el parque Jurado Lorca de Vélez Málaga», con un trazado de 4,8 kilómetros de vías.

Algunos números del tranvía

En abril de este año, el exalcalde Francisco Delgado Bonilla (PP), volvió a expresar que el sistema era insostenible para el Ayuntamiento y que en uno de los últimos informes públicos se fijaba en unos 9 millones de euros el «coste municipal» del tranvía -ya descontado el alquiler a la ciudad de Sidney de las tres unidades, por un periodo de un año-.

Con esos números en la mano, el propio Delgado Bonilla había llegado a mantener diversos

encuentros con la Junta de Andalucía para intentar buscar una solución consensuada a la «problemática económica» derivada del tranvía. Llegó a solicitar una subvención que permitiera hacer frente a la tarifa técnica. Pero no hubo éxito.

Incluso durante la pasada campaña, el ya exregidor le recordó al alcaldable socialista que rescatar este servicio de transporte supondría tener que invertir de «ocho a diez millones de euros». Y remarcó que de haberse puesto en marcha la segunda fase del tranvía, la mencionada tarifa técnica se hubiera incrementado y hubiera ocasionado un déficit anual superior a los 3,5 millones.

Más cifras: en base a otros informes técnicos elevados durante el pasado año, el ahorro a las arcas municipales tras el primer año de paralización del servicio se elevaba a 1,5 millones de euros. El propio PP apuntó que del déficit anual de 2,7 millones se había pasado a 1.166.223 euros. Para el tripartito, ningún obstáculo es insalvable si se logra implicar a un socio privado en el servicio.