­La investigación sobre la muerte de una turista danesa en un hotel de Torre del Mar el pasado mes de junio sigue sin arrojar demasiada luz al móvil por el que su pareja presuntamente la mató tras una noche de fiesta y alcohol. Todo lo contrario. Mientras la Policía Nacional trata de alcanzar todas las circunstancias de un suceso que desde el principio no se catalogó como violencia de género por no contar con los argumentos suficientes, lo cierto es que el juez que instruye el caso sí lo tramita como violencia machista.

Así lo han confirmado fuentes judiciales a este periódico, quienes han añadido que esta circunstancia supone un juicio con jurado popular del detenido, que a día de hoy continúa en prisión acusado de un presunto delito de homicidio. En el caso de la Delegación del Gobierno de Andalucía, esta muerte no forma parte de las estadísticas de violencia de género, según las fuentes consultadas.

Aunque para los investigadores el caso parecía medianamente claro desde el principio por las contradicciones que ofreció el sospechoso durante sus declaración, fue la autopsia la que impidió que el crimen se considerara públicamente como violencia de género. Los forenses acreditaron la muerte por asfixia de la mujer, pero no fue concluyente en cuanto a determinar el mecanismo ni por quién, por lo que los especialistas dijeron entonces que había que realizar pruebas complementarias para poder llegar a una conclusión.

Coartada. Sin embargo, a las contradicciones que ofreció el detenido durante los interrogatorios se suma el hecho de que los investigadores consideran que el detenido manipuló la escena del crimen para amoldarla a su coartada. El cuerpo de la mujer fue hallado la mañana del 21 de junio en la habitación que compartía con su pareja en un hotel después de que el hombre pidiera ayuda. Luego explicó a los agentes que horas antes había encontrado a su pareja en el cuarto de baño inconsciente y con el cable del secador enrollado en el cuello. Según su versión, la reanimó y la llevó a la cama, pero al despertarse por la mañana comprobó que no respiraba.