La Fundación María Zambrano fue creada el 12 de junio de 1987. Los documentos constituyentes manifiestan de forma concluyente que la institución tendría por objeto esencial la difusión y perpetuación del pensamiento y obra de la insigne filósofa, promoviendo para ello a través de dicha entidad, bien por sí misma, bien en colaboración con otros organismos o personas, toda clase de actividades encaminadas a destacar y realizar sus fines propios.

A finales de 1991, tras el fallecimiento de María Zambrano y por voluntad testamentaria de la misma, todo su legado documental y bibliográfico pasa a conformar el Archivo y la Biblioteca de la Fundación. Estos fondos, desde la primavera de 1992, están abiertos a la consulta de los investigadores y estudiosos de la obra zambraniana de lunes a viernes y de 9 a 14 horas, siendo el acceso a los mismos libre y gratuito. El núcleo documental está organizado en dos series primordiales, «manuscritos» y «correspondencia». Los manuscritos son borradores, esquemas y notas de la autora con variada extensión, agrupados en 564 signaturas, buena parte de ellos inéditos. Por su parte, la correspondencia se nutre, sobre todo, de cartas y misivas de autores de gran relevancia para la cultura contemporánea, tales como A. Machado, Gabriela Mistral, León Felipe, Octavio Paz, Rafael Dieste, José Ferrater Mora, José Gaos, Jorge Guillén, Luis Cernuda, José Lezama Lima, Ramón Gómez de la Serna, Rosa Chacel, E. M. Cioran, Juan Gil-Albert, Ramón Gaya, José Bergamín, Américo Castro, Camilo José Cela, José Luis López Aranguren, Cintio Vitier, etc. contando con unas cinco mil unidades, aproximadamente. Completan los fondos documentales una colección de recortes de prensa, 840 fotografías, el fondo de Blas J. Zambrano y el de Araceli Zambrano.

Los fondos bibliográficos de la Fundación María Zambrano proceden de la biblioteca personal de la autora y están integrados por unas 3.000 monografías y unas 200 publicaciones periódicas. Las fechas extremas del fondo bibliográfico van desde finales del siglo XIX hasta la actualidad, abarcando fundamentalmente las materias de Filosofía, Teología, Historia de las Religiones, Poesía y Narrativa. Buena parte de estos fondos están dedicados por los propios autores y anotados por María Zambrano.

El Registro de Investigadores del Archivo de la Fundación consta con más de mil personas inscritas, a las que se les mantienen informadas acerca de novedades bibliográficas y actividades culturales relacionadas con la figura de la filósofa que le da nombre. Asimismo, el centro recibe continuamente peticiones de reproducciones de material documental y bibliográfico, con fines de investigación y de información en general, siendo atendidas con los medios humanos y técnicos disponibles.

Igualmente, el Archivo de la Fundación cuenta entre sus instalaciones, con una sala expositiva donde los visitantes pueden apreciar de primera mano recuerdos, cercanos y personales, de la pensadora, incluyendo, cartas manuscritas de escritores y filósofos, primeras publicaciones, correspondencia, fotografías, material audiovisual, muebles, obras de arte y distinciones, entre las que destacan sobremanera los premios Príncipe de Asturias, de 1981 y el Cervantes de 1988, así como varios doctorados Honoris Causa, todo lo cual permite al visitante acercarse, de manera más próxima, a la persona y a la obra de María Zambrano.

En cumplimiento de su objeto constituyente la Fundación María Zambrano ha venido realizando un amplio repertorio de actividades a lo largo de estas décadas, destacando los cinco Congresos Internacionales sobre la vida y obra de la ilustre pensadora, celebrados en Vélez-Málaga en 1990, 1994, 1998, 2004 y 2008, así como los seis «Encuentros María Zambrano», que han tenido lugar en La Habana (1996), Morelia (México, 1998), Roma (2000), Santiago de Chile (2002), San Juan de Puerto Rico (2005) y Buenos Aires (2009). Durante el año 2004 tuvo lugar la conmemoración del centenario del nacimiento de la pensadora, realizándose dos Congresos Internacionales organizados directamente por la Fundación en Madrid y Vélez-Málaga, así como otros muchos más en colaboración con instituciones españolas y extranjeras en Italia, Estados Unidos, Francia, Alemania, Portugal, México y Cuba. Estas actividades han sido simultaneadas con el asesoramiento científico a numerosas tesis doctorales de multitud de países, la edición de la revista «Antígona», la concesión de ayudas a la investigación de la obra de María y la gestión de la propiedad intelectual de la misma, promoviendo la edición permanente de sus títulos en castellano y fomentando su traducción a otros idiomas, como al francés, italiano, serbio, rumano, ruso, inglés, árabe e incluso, al japonés.