La delegada territorial de Educación de la Junta de Andalucía, Patricia Alba, indicó ayer a este periódico que un monitor específico espera desde hace muchos meses a que la niña autista del municipio de Rincón de la Victoria vuelva a su colegio y pueda así reanudar sus clasesRincón de la Victoria . La máxima autoridad provincial en materia educativa insistió en que la familia de la menor, de momento, «no ha aportado los informes médicos que avalen una posible escolarización a domicilio».

Pero Alba es tajante respecto al asunto: «Tenemos multitud de niños autistas escolarizados en nuestra provincia y no hay ningún caso de asistencia domiciliaria. No son niños enfermos», remarcó. Expresó que en casos graves, por enfermedades que impiden el habitual desplazamiento de los pequeños a las aulas, hay un cupo de docentes itinerantes para prestar asistencia en los domicilios familiares. «Pero tal circunstancia tiene que venir avalada por el informe que en este caso no se ha presentado», finalizó.

La Junta recuerda que un caso de estas características no queda nunca desatendido por falta de medios o de recursos, puesto que «por desgracia hay muchos niños y niñas en una situación grave y, con un sistema educativo tan extenso, hay que tener un amplio equipo de profesores», aclaró Alba.

La delegada territorial también quiso ayer arrojar luz sobre los expedientes abiertos por el colegio, en relación a las reiteradas faltas que la niña autista de Rincón de la Victoria ha acumulado desde el inicio del presente curso escolar. «Tal aspecto lo resuelve directamente el centro educativo, que en caso de repetidas faltas sin justificación pone en conocimiento los hechos ante la Fiscalía de Menores y Servicios Sociales. Si se prolonga durante tiempo la situación del menor absentista, es el colegio el que cada mes notifica las faltas», relató.

Patricia Alba insiste al respecto e que un monitor expresamente asignado para la pequeña «sigue esperándola desde el primer trimestre. Si no puede evaluar sus conocimientos, si no acude al centro, no podemos impedir que haya suspensos en su expediente».

No obstante, como ya informó ayer este periódico, los progenitores mantienen su solicitud para que la niña pueda ser escolarizada a domicilio. De hecho, presentaron a finales de la pasada semana un total de 30.000 firmas recopiladas a través de change.org y que demuestran el apoyo de otras tantas personas a la familia.

La Junta expresó ayer que, al recibir tal volumen de firmas, los responsables educativos en la provincia de Málaga «se quedaron atónitos». El asunto, como Educación ya indicó días atrás, quedaría resuelto con un simple informe médico que, como en junio pasado, avale la escolarización a domicilio: «Es un paso que nadie puede saltárselo».