Una pastelería de Vélez-Málaga (Málaga) está preparando una réplica de la tarta real del príncipe Guillermo y Kate Middleton, los duques de Cambridge, para una boda que tendrá lugar el próximo domingo en el municipio de Nerja.

Luis Gamerman y Silvia Schelotto, propietarios de la empresa Mercadulce, llevan un par de días embarcados en la preparación de esta tarta, de 1,20 metros de altura y un metro de diámetro, y que no culminarán hasta el mismo día del enlace, con el montaje de sus catorce módulos y ocho pisos en el propio salón de la celebración.

Gamerman, natural de Argentina al igual que su esposa, pero afincado en Málaga desde 2003, ha explicado hoy a Efe que los novios son españoles, aunque la novia reside actualmente en Inglaterra "y de ahí, quizá, su interés por tener la misma tarta que Guillermo y Kate".

"Querían la copia de la tarta real y aunque se trata de un trabajo muy complicado, el cliente siempre tiene la razón, por lo que nos hemos puesto manos a la obra", ha manifestado Gamerman, que ha detallado que él está al tanto de la logística y de hacer de "pinche" de su mujer, que es "la maestra repostera".

El pastel original, servido en el palacio de Buckingham el 29 de abril de 2011 y obra de la británica Fiona Cairns, era de frutos secos y estaba decorado con 900 flores nacionales del Reino Unido de azúcar blanco, la rosa de Inglaterra, el cardo de Escocia, el narciso de Gales y el trébol de Irlanda.

"Esperemos que los duques de Cambridge no se enfaden por copiarles su tarta", ha bromeado el empresario.

En la versión malagueña, los novios han dado libertad para cambiar algunos detalles, pero Schelotto tendrá que hacer igualmente centenares de flores y emplear kilos de fondant, pasta de goma, encaje dulce y glasa real para la decoración, en tonos blancos y color piel.

En lugar de frutos secos, los contrayentes han optado por un bizcocho de chocolate con relleno de nata y frutos del bosque, cubierto por supuesto del fondant blanco y decorado por flores.

Gamerman ha afirmado que la dificultad de esta creación radica en la mezcla de técnicas y en la profusa ornamentación que requiere, con partes que son puramente decorativas.

En este sentido, ha precisado que no toda la tarta es comestible, ya que hay trozos de porexpán, "pero que deben quedar totalmente integrados en el conjunto".

El empresario ha señalado que hasta el viernes o el sábado no estarán listo todos los elementos de esta tarta, que calcula que se acercará a los 20 kilos de peso.