Músicos y trabajadores culturales y artísticos han creado un colectivo para protestar por la prohibición de iniciativas privadas de conciertos y música en directo en horario nocturno en establecimientos de ocio y hostelería de Vélez-Málaga.

El colectivo, denominado No Sin Música, ha denunciado que desde principios de agosto, el Ayuntamiento ha prohibido la música en directo, a raíz de varias denuncias vecinales y en una aplicación "rigurosa" del Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica de Andalucía.

Los integrantes del colectivo, que representa a ciudadanos y asociaciones culturales afectados por esta medida, han hecho público un manifiesto en el que aseguran que el Consistorio de Vélez-Málaga es el único de su entorno que ha optado por esta prohibición.

"Desde el gobierno local se pretende poner en pugna el derecho al descanso de los ciudadanos con el derecho a la cultura a través de la música en directo, y la solución no ha sido otra que la prohibición de toda actividad musical, en vez de regular, lo que ha originado la pérdida de decenas de puestos de trabajo", han defendido.

El colectivo ha indicado que es posible conciliar la música en directo con el descanso de los vecinos y ha pedido una urgente revisión de los procedimientos y criterios sobre la normativa que rige la regulación sobre contaminación acústica, "ya que es posible pactar y consensuar una ordenanza municipal para los pequeños espectáculos en directo".

Los afectados han solicitado ser considerados como parte interesada para negociar una solución satisfactoria, que cumpla la normativa y respete a los vecinos, partiendo de la premisa de que la música en directo "no es ruido, sino cultura".

El colectivo No Sin Música cuenta con el apoyo de la Asociación de Músicos Profesionales de España (AMPE) y la Federación Andaluza de Movimientos Artísticos (FAMA).

Por su parte, el teniente de alcalde del núcleo costero de Torre del Mar, Jesús Pérez, ha anunciado una propuesta en la que se insta al estudio por parte de la Junta de Andalucía del cambio en el catálogo de espectáculos públicos y actividades recreativas.

Ha subrayado el atractivo de las actividades de ocio nocturno, y particularmente, de la música en directo, por lo que ha mostrado su disconformidad con la normativa actual.

"Ahora mismo tenemos que acatar una ley que entendemos que no es justa, por lo que damos el primer paso para intentar proponer una nueva fórmula, entendiendo que es fundamental casar el derecho a la diversión y el ocio de unos, con el derecho al descanso de otros", ha añadido.

En julio de 2008, el Tribunal Supremo condenó al Ayuntamiento de Vélez-Málaga a pagar a dieciocho vecinos del edificio Ipanema 2,8 millones de euros por no hacer frente a la contaminación acústica en la zona de ocio nocturno conocida como El Copo.