La propuesta elevada por la Junta de Andalucía de limitar el subtropical en la comarca de la Axarquía ante el déficit de recursos hídricos que ha generado estos últimos años de sequía ha caído como un auténtico jarro de agua fría ante las esperanzas de miles de agricultores de la comarca oriental.

La mayoría confiaba, hasta anteayer, en la utilidad de esos acuerdos unánimes -sin fisuras entre todos los partidos políticos- elevados tanto por el pleno de la Mancomunidad como el del Ayuntamiento de Vélez Málaga. En las mociones aprobadas con carácter de institucionales se acordó «instar a otras administraciones» a impulsar infraestructuras que garanticen el caudal en la zona y permitan mantener el crecimiento y la generación de empleo en la agricultura.

La propia Administración autonómica confirmaba hace diez días a través de estas páginas que para el cierre del año está previsto que el subtropical malagueño facture por primera vez más de 200 millones en exportaciones. El gerente de la cooperativa axárquica Trops, Enrique Colilles, no disimuló ayer su decepción tras conocer las palabras del delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Málaga, Adolfo Moreno.

En nombre de los más de 2.300 agricultores asociados a la principal comercializadora europea de aguacates y mangos, Colilles manifestó que si hubiese más producción, «venderíamos más. Tenemos tierra, hay mucho paro en la comarca y es sabido que nuevos suelos de subtropicales generarían más empleo. Pero además hay mucha agua que no se aprovecha, que va directamente al mar. No entendemos por qué poner límites al campo».

Pero también se aplaudió lo señalado por la Junta entre colectivos axárquicos como Gena-Ecologistas en Acción. En concreto, su presidente, Rafael Yus, insistió en que en la actualidad se produce en la comarca de la Axarquía «una insostenible gestión del agua por parte de la Junta, que está produciendo un colapso hídrico a consecuencia de la expansión del cultivo de subtropicales», apuntó.

Recordó que ya se advirtió a la propia administración competente de que se había empezado a producir una «burbuja del mango en la Axarquía» y se acusó a la propia Junta de irresponsable, «al no actuar contra los riegos ilegales que se están produciendo por encima de la cota de 140 metros de altura».

En un comunicado, Yus expresaba ayer que, según fuentes de la propia Junta de Andalucía, se reconoce que en la comarca hay 10.200 hectáreas de terreno en regadío, de las que únicamente 5.200 están bajo la cota autorizada de 140 metros, por lo que 5.000 hectáreas cabe calificarlas de ilegales.

En ese sentido, Adolfo Moreno manifestó anteayer la necesidad de «plantear la restricción de nuevas plantaciones». Dicha medida llega justo después de que los ecologistas hayan remitido a Medio Ambiente un informe titulado: «La Axarquía al borde del colapso hídrico». El mismo incluye datos de superficie «legal y real de riego».