Los dos procesados por matar de un disparo al dueño de un bar en Colmenar en septiembre de 2014 reconocieron ayer los hechos por los que eran acusados durante el juicio celebrado en la Sección Novena de la Audiencia malagueña y aceptaron la pena solicitada finalmente por la Fiscalía de ocho años y medio de prisión para cada uno.

Los procesados admitieron que fueron al local con la intención de robar, que iban armados y que dispararon, así como que habían consumido drogas durante todo el día. Por esto último, la Fiscalía ha rebajado a ocho años y medio de prisión la petición de cárcel para cada uno, al considerar que actuaron bajo sustancias y se debe aplicar la atenuante de drogadicción. Así, el ministerio fiscal ha solicitado para cada uno dos años de prisión por un delito de robo, seis años por uno de homicidio y seis meses de cárcel por otro de tenencia ilícita de armas. Tras la modificación de la petición de pena, las defensas han mostrado su conformidad, al igual que los acusados, para los que se ha prorrogado la prisión provisional mientras se dicta la sentencia.

Los hechos sucedieron el 24 de septiembre de 2014 en Colmenar. Los procesados se pusieron de acuerdo, según la Fiscalía, con el objetivo de obtener un beneficio patrimonial ilícito y fueron al establecimiento Los Tinajeros, donde estaba el dueño, un hombre egipcio pero de nacionalidad holandesa, al que pidieron que les diera todo el dinero y que recibió un disparo en la cabeza.

Después de esto, los procesados cogieron los billetes que había en la caja registradora, subieron a un coche y huyeron. Fue un joven que se acercó para comprar cigarrillos al bar el que encontró herida a la víctima, de 56 años, que falleció posteriormente.