Un vecino de Frigiliana bastante conocido por su interés por la preservación de las tradiciones de su localidad y de otras de su entorno como Cómpeta o Nerja, Aurelio Torres «El Obispo», acaba de incrementar los fondos del Museo de Nerja con cuatro piezas de un importante valor histórico.

El espacio museístico que depende de la Fundación Cueva de Nerja y que permite conocer cómo evolucionó la comarca de la Axarquía desde el Paleolítico hasta la «explosión turística que vivió en la década de los sesenta», incorporará a su exposición cuatro nuevas piezas «que ilustran parte de la etnografía del municipio nerjeño».

Según expresó ayer la Fundación de la cavidad nerjeña en un comunicado, «tres de estas piezas están relacionadas con la industria de la caña de azúcar, en concreto una maquinilla manual para molienda y dos hachuelas destinadas a cortar caña, una de un filo y otra de doble filo, que ya están siendo restauradas y serán exhibidas en la primera fase de la reforma museográfica».