Era lo último que podía esperar, después de «ocho meses de trabajo consensuado, sin ninguna fisura en el pacto de gobierno». El alcalde de Frigiliana, José Antonio González Conejero (PP), aseguró ayer sentirse «engañado y traicionado». Después de que los cuatro ediles del PSOE renunciaran a seguir en coalición al frente del Consistorio axárquico, le explicaron que su intención era la de «mantenerse en la oposición».

«Pero era mentira. No han estado en las filas de la oposición ni el fin de semana. El lunes a primera hora ya tenían escrita la moción de censura, que se debatirá en pleno el lunes 20 de este mes, a partir de las doce del mediodía», manifestaba ayer. Agregó que numerosos vecinos han mostrado ya al grupo municipal del Partido Popular «su decepción», de manera que la sesión plenaria se presenta agitada.

«El PSOE no ha respetado ni siquiera sus principios. Hay que recordar que en un anterior mandato fueron ellos los que sentaron en los tribunales al gobierno del Partido Andalucista y pidieron penas de cárcel de manera pública», señala el regidor. Pero también quiso referirse ayer a la condición de no adscritos de los ediles andalucistas: «Pidieron en noviembre abandonar las filas del PA. Luego se ha retrasado esa decisión por asuntos administrativos, documentación que en su día solicitó el secretario municipal», finalizó.

El PA gobernó con mayoría absoluta la localidad hasta los comicios de 2011. Al necesitar apoyos a partir de entonces, culminó la negociación con el PP para gobernar en un pacto que se prolongó tras las elecciones de 2015. En ese momento, al haber quedado relegada a la tercera posición (tres concejales frente a los cuatro del PSOE y del PP), esta formación se vio obligada a ceder el principal sillón municipal a su anterior socio. Dicho acuerdo se mantuvo, con González Conejero al frente, hasta el debate presupuestario de hace ahora un año. En ese momento se barajó la moción de censura que ahora se ha presentado, aunque el Partido Popular movió ficha y logró cerrar en mayo un pacto de estabilidad con los cuatro ediles socialistas. El mismo fue roto de manera unilateral esta pasada semana.